En la franja triple A –horas de mayor sintonía en Colombia-, las parrillas de televisión nacional han estado marcadas por una fórmula compuesta por realities, novelas biográficas y narco novelas ¿Qué motiva a los canales a producir este tipo de contenidos? O, ¿se está acabando la audiencia que sigue estos seriados? Muchas son las preguntas que surgen alrededor de este tema.
El público sigue fiel a este tipo de contenido, aunque llegue por medio de múltiples plataformas, posicionando una vez más a la novela y los realities en los primeros puestos de audiencia.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Omar Rincón, crítico de televisión, afirma que la novela biográfica es “una radiografía de la vida de deportista, cantantes y narcotraficantes, lo que la ha convertido en un género al que le ha ido muy bien y lo lleva a ser una de las más explotadas en Colombia”
Mario Morales, por su parte, crítico social, asegura que “fueron las bionovelas y hoy por hoy son un tipo de novela que tiene un público cautivó orientado en varias cosa. El primero de los elementos es el melodrama, el cual se compone por: el amor, el dolor, la superación, el dinero, la suerte, la muerte; por otro lado, se basan en el encantamiento que tiene los personajes con la audiencia y el conocimiento de estas, esto tiene que ver con un personajes que generen algún tipo de conexión, por su actividad, por su carisma, por su desempeño, por su legado” y añade, “eso genera que el resto del melodrama el amor, el dolor, la tracción, la ambición, el éxito, la derrota, entre otras, tengan futuro como línea argumental y como línea narrativa”.
Pero este no es el único aspecto relevante a la hora de hablar de la telenovela. Su posicionamiento en los ratings lleva a muchos a cuestionarse si realmente es un éxito o por ya no tiene la misma acogida en el país. “Una telenovela con 10 puntos de rating es un éxito en cualquier parte del mundo, lo que pasa es para Colombia es poco porque estaban acostumbrados a 20 o 18 puntos de rating, lo que ha cambiado realmente es la forma de consumo, porque el televidente es programador, tu puedes ver lo que quieras, puedes grabar las telenovelas, los noticieros, el futbol, esto hace que sea más abierto”, dice Rincón.
Al preguntar por qué se prefieren las novelas biográficas a los documentales en Colombia, Morales explica que “existen varios géneros, pero en nuestro país por tradición de consumo funciona mejor el melodrama, porque en este se narran hechos que son contrastables con la realidad, conjugados con hechos de ficción que logran el encantamiento y la conexión con esas audiencias. La educación del público colombiano tiene que ver con lo sentimental, lo que lo hace más cercano al melodrama y no al documental”
“La televisión no se acaba, hay un hueco nuevo para Netflix, uno para televisión por internet y uno para la televisión tradicional”, cuenta Rincón
La televisión en Colombia se ha convertido en una fórmula, los formatos que manejan los canales no varían mucho y la gente se ha acostumbrado a eso, “sin duda los canales tienen una fórmula, sin duda alguna lo máximo que pueden alcanzar en rating lo alcanzan con el melodrama salvo casos excepcionales de trasmisiones espectaculares como el futbol, el ciclismo o determinados eventos noticiosos”, agrega Morales
Omar Rincón asegura que el contenido se ha venido posicionando en franjas según las decisiones del canal. “En la franja de las 8 se posicionaron los realities, pero si pusieran una telenovela la gente la vería, lo que pasa es que sale más barato que hacer una telenovela y este asegura mucho más el rating por la marca”, cuenta el crítico.
Los formatos en el país han venido variando, aunque la telenovela biográfica y el realitie predominen. Hoy se pueden ver otros formatos en la parrilla como “La Ley del Corazón y La Niña” –series al estilo colombiano-. Pero, “la que si se ha dejado de hacer un poco es la telenovela clásica, siendo ésta remplazada por una telenovela muy cercana a la realidad que es lo que le funciona en Colombia”, dice Rincón.
La oferta de canales y formas de acceder a contenidos televisivos ha aumentado. Las herramientas digitales como Netflix son más accesibles, lo que indica que no ha bajado la cantidad de televidentes. “La televisión no se acaba, hay un hueco nuevo para Netflix, uno para televisión por internet y uno para la televisión tradicional”, cuenta Rincón, lo que ha llevado a que día a día los canales marquen menos puntos en el rating.
“Antes nosotros creíamos que el melodrama solo funcionaba aquí, pero no, funciona en otras partes del mundo como un relojito, que le pongan otra denominación de mayor turmequé o alcurnia es distinto pero continúa siendo lo mismo”, explica Morales, negando la falta de sentido de universal de las melodramas nacionales.
La diferencia, tal vez, está en cantidad de capítulos de las novelas colombianas. “Series con tintes melodramáticos, cómicos y épicos que generan productos larguísimos sacando de la vida de alguien 120 capítulos”, concluye Rincón.