EEUU: Menos espera para indocumentados | El Nuevo Siglo
Viernes, 6 de Enero de 2012

El gobierno estadounidense anunció este viernes que introducirá cambios legales para reducir el tiempo de espera de legalización de los inmigrantes indocumentados casados o con familiares que son ciudadanos estadounidenses.

Los cambios, que podrían beneficiar a decenas de miles de indocumentados, suponen un nuevo gesto del gobierno del presidente Barack Obama a las organizaciones de defensa de los inmigrantes, a pocos meses de las elecciones.

Actualmente un inmigrante indocumentado que quiere obtener la residencia legal en Estados Unidos debe probar primero que su matrimonio o su vínculo familiar directo (hijo o hija) con el ciudadano estadounidense es legal, y luego abandonar el país para tramitar su petición.

Este cambio permitirá al ciudadano estadounidense y al indocumentado solicitar una licencia especial dentro del país norteamericano. El criterio, que ya existe, es que la separación familiar supondría un "perjuicio extremo" para el ciudadano legal.

Luego el indocumentado deberá salir de todas formas del país para pedir su reingreso como residente legal, beneficiario de lo que se conoce como "green card" (tarjeta verde).

"Esta propuesta reducirá significativamente el tiempo que ciudadanos estadounidenses están separados de sus esposos o hijos, bajo circunstancias especiales", explicó en conferencia de prensa telefónica el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas.

Si el inmigrante indocumentado estuvo más de un año ilegalmente en Estados Unidos al pedir su regularización, su tiempo de espera fuera del país es de 10 años, a no ser que obtenga esa licencia de "perjuicio extremo".

Hay casos documentados de inmigrantes ilegales que regresaron a su país de origen para pedir el reingreso, por ejemplo en América Central, y que fueron asesinados mientras su familia esperaba en Estados Unidos.

El USCIS recibe un promedio anual 480.000 solicitudes de regularización de indocumentados con familiares estadounidenses.

De esas solicitudes, unas 23.000 apuntan a obtener la licencia especial para acortar al máximo el tiempo de separación obligatorio. Unas 17.000 licencias de ese tipo son otorgadas.

Mayorkas no pudo sin embargo aclarar cuánta gente podría beneficiarse de este nuevo cambio para pedir la "licencia" dentro de Estados Unidos.

Hay casos de inmigrantes que no piden la licencia especial porque no se atreven o desconocen sus derechos, explicó.

Unos once millones de extranjeros viven sin papeles en regla en Estados Unidos, y el gobierno deporta unos 400.000 al año a sus países de origen.

Un caso habitual es el de un niño nacido en Estados Unidos, cuyos padres o padre es indocumentado, y que al cumplir los 21 años pide la regularización de sus padres mediante un proceso conocido como "esponsorización".

Pero Mayorkas precisó que este nuevo cambio legal no beneficia a estos jóvenes estadounidenses. Sólo pueden pedir la licencia los esposos estadounidenses de indocumentados.

El pasado mes de septiembre el gobierno de Obama anuncio otro significativo gesto en favor la comunidad inmigrante, al anunciar que revisaría los casos pendientes de deportación de todos aquellos indocumentados, unos 300.000, cuyo único delito sea la falta de papeles.

"El presidente Obama y su gobierno están doblegando reglas establecidas hace largo tiempo para poner los intereses de inmigrantes indocumentados por delante de ciudadanos estadounidenses e inmigrantes legales", reaccionó en un comunicado el representante republicano Lamar Smith, que promueve en el Congreso duras iniciativas contra la inmigración.

AFP