La ofensiva de las Fuerzas Militares contra los grupos residuales de las Farc en el departamento del Cauca, que el jueves pasado reportó el golpe más duro a estas facciones ilegales luego de que fueran abatidos 15 presuntos integrantes de las disidencias, lleva a no bajar la guardia contra ese grupo terrorista.
La alerta es mayor, debido a que las informaciones de inteligencia militar sostienen que las disidencias, también denominadas ‘Estado Mayor Central’ (EMC), están preparando ataques en varios municipios no solo del Cauca, sino de Nariño y Valle.
Es necesario que el Ministerio de Defensa atienda los requerimientos de las gobernaciones y las alcaldías en torno a la necesidad de aumentar de manera urgente el pie de fuerza policial y militar en todo el suroccidente del país, que ha sido escenario en las últimas semanas, luego del rompimiento del cese el fuego con el ‘EMC’, de una escalada de acciones violentas, incluyendo la detonación de carros-bomba, hostigamientos a unidades de la Fuerza Pública, así como masacres y asesinatos selectivos, entre otros delitos de alto impacto.
Es imperativo, entonces, como lo vienen exigiendo los mandatarios seccionales y locales, que se establezca un plan de acción militar y policial de largo aliento que permita no solo repeler los actuales ataques, sino seguir avanzando sin tregua sobre enclaves territoriales de las disidencias, como es el caso de la zona del Cañón del Micay y el corregimiento de El Plateado (Argelia), que son posiciones estratégicas en la región.
Los congresistas de esos tres departamentos han reiterado sus denuncias en torno a la delicada situación de orden público que se está viviendo en la zona, en donde ya se alertó sobre desplazamiento y confinamiento forzado de población, reclutamiento ilegal de menores de edad por parte de los grupos subversivos, así como combates entre facciones de las Farc, el Eln y bandas criminales de alto espectro por el dominio de los principales corredores del narcotráfico y la minería ilegal.
A ello se suma, como lo indicara un parlamentario del Cauca a este Diario, que en varios municipios la población está siendo obligada por las cuadrillas de las disidencias a ‘carnetizarse’ y, por tanto, su movilidad está condicionada a las ‘directrices’ del grupo ilegal.
Como lo hemos advertido en estas páginas, es obligatorio que el Estado haga una mayor presencia en estos tres departamentos para evitar que se vuelva a las épocas infaustas en que la guerrilla era la que ‘mandaba’ y mantenía prácticamente esclavizados a sus habitantes.