EDITORIAL. Bogotá, el reto sostenible | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Cristian Álvarez
Martes, 25 de Julio de 2017

*Peñalosa cumple el Plan

*El nuevo modelo citadino

 

Cualquier visión del futuro encarna, necesariamente, para las grandes ciudades, un modelo de desarrollo sostenible. Es decir, que tenga el medio ambiente como corazón tanto de las actividades económicas como de los propósitos políticos y sociales. Así se intenta, desde luego, hoy en Bogotá, Medellín y Cali. Muchas urbes de la Costa Atlántica, por lo demás, comienzan a ser ejemplo de progreso acompasado con el ambiente. Tal es el caso de Barranquilla, Montería y Valledupar. Lo mismo viene sucediendo en capitales como Bucaramanga y no se queda atrás Cúcuta en esos intentos. Por supuesto, en muchas todavía hay problemas de agua, de basuras y otros elementos de la vida cotidiana.

En el último ejercicio hecho por “Bogotá Cómo Vamos” se demuestra que el Distrito Capital ha venido avanzando considerablemente en los temas ambientales. En  todo caso, si bien hay mejoras todavía falta mucho por hacer en una ciudad que, junto a Cundinamarca, aporta alrededor del 33 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.

Es importante destacar cómo la administración Peñalosa, en apenas año y medio, ha tenido adelantos definitivos en los sectores inscritos en el Plan de Desarrollo, al menos en un 52%, y otro 22% con mejoras de menor medida. Es decir, que se viene cumpliendo no solo con los planteamientos de campaña, sino especialmente con la idea de rehacer un modelo de ciudad que evidentemente quedó resquebrajado durante los últimos mandatos capitalinos. En ese sentido, por supuesto, no se entiende en lo absoluto que todavía se esté hablando de revocatoria cuando, por el contrario, casi un 70% del programa  viene desarrollándose en toda la línea.

La revocatoria, pues, no es sino una maniobra de distracción para obstaculizar la estructuración de un modelo de ciudad hacia el futuro. Si bien, entonces, hay que estar alerta desde el punto de vista político, puesto que quiere utilizar ese instrumento de plataforma para la campaña parlamentaria, ya en curso, lo más importante es continuar adelantando las políticas públicas con la planeación y el seguimiento dado por el actual gobierno capitalino.

Uno de los retos de mayor envergadura, por supuesto, sigue estando en la movilidad vial. Ello, claro está, se debe a muchos factores, entre ellos uno en particular que no suele tenerse en cuenta con la debida atención y prioridad. Se trata de que la parrilla citadina está mal distribuida entre los lugares de vivienda y los de estudio, trabajo y salud. De tal modo, los ciudadanos suelen ir de una esquina a otra de la urbe para cumplir con actividades relacionadas con esos ámbitos. Y ello es, a no dudarlo, uno de los temas centrales a solucionar para tratar de hacer una ciudad más sostenible.

En efecto, las metrópolis que son ejemplo para el resto del mundo suelen tener los servicios de estudio, trabajo y salud a la redonda. Los incentivos para que ello ocurra deberían, entonces, estar a la orden  del día, de manera que exista algún tipo de estímulos para aquellas empresas que contraten su nómina de reductos poblacionales cercanos, lo mismo que intentar, de algún modo, que los colegios tengan cercanía con el sitio de residencia de sus alumnos. Lo mismo que los centros de salud, en lo que se ha mejorado de alguna manera.

Vistas las conclusiones de “Bogotá Cómo Vamos” se desprende, a su vez, que el ambiente es uno de los sectores en que más se ha mejorado en el Distrito. Hoy en día los residentes han ayudado a elevar la calidad de vida, puesto que están produciendo menos basura, aprenden a reciclar y del mismo modo se ha ampliado el número de metros cuadrados por jardines, incluidos los murales.

De otra parte, continúa siendo Bogotá, de lejos, la mayor generadora de empleos en el país. El reto ahí, en cierta medida, es la formalización, aunque en esta materia también se ha avanzado.

La ciudad, igualmente, presenta una altísima gama de posibilidades, no sólo de colegios, sino de universidades, entre las que se cuentan las mejores de América Latina. No obstante, es más fácil para una persona con estudios de primaria conseguir empleo que para quienes han cursado educación superior. En el primer caso se gasta alrededor de cuatro meses y en el segundo no menos de siete. 

Si bien el sector ambiente ha mejorado, lo mismo que han bajado los homicidios y, en general, los delitos de alto impacto, es fundamental, en el primer aspecto, que exista una mayor descentralización. La solución a problemáticas ambientales, en especial en temas de contaminación, requiere de mayor cobertura. Y es ahí, como se viene haciendo precisamente, por dónde se comienza a hacer una ciudad con desarrollo sostenible.

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