En medio de un escenario mundial muy convulsionado, sobre todo por los frentes bélicos en Ucrania y Medio Oriente, el planeta comienza hoy una de las cuentas regresivas más esperanzadoras y positivas que se pueden hacer: los cien días para el arranque de los Juegos Olímpicos de París, la cita orbital más importante del deporte.

Sin duda alguna, los valores que inspiran la justa olímpica son hoy más que nunca urgentes en un mundo en donde el divisionismo impera, la insolidaridad marca las relaciones entre las sociedades y los países conviven en medio de grandes desigualdades, brechas de progreso y limitaciones para progresar.

De allí que el inicio del largo camino de la Llama Olímpica, que comenzó ayer en las emblemáticas ruinas griegas de Olimpia, es visto como una oportunidad para enviar un mensaje de optimismo y de resolución pacífica de las diferencias. Un mensaje en donde se recalca la importancia de la humanidad por encima de otras coyunturas y criterios de fuerza e imposición.

El propio presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, enfatizó en el mensaje de "esperanza" que transmite la llama olímpica, símbolo de la paz en la Antigüedad, y en ese orden de ideas lo que se busca es que estos juegos congreguen de nuevo al mundo. No en vano en su largo camino a París la antorcha pasará por las manos de seiscientos deportistas y personalidades.

Aunque estamos en la recta final de las clasificaciones por lograr un cupo para la competencia olímpica, desde ya se prevé, al decir de los expertos, que en París 2024 se estará asistiendo a uno de los juegos más atractivos y competitivos en lo corrido de este siglo. Todo el planeta tendrá los ojos encima de territorio galo entre el 26 de julio y el 11 de agosto.

Colombia acelera también para elevar su cuota de representantes en la máxima cita del deporte global. Aunque hay un relevo generacional y ya no estarán varias de las glorias que en los anteriores juegos le dieron medallas y alegrías a nuestro país, la sangre joven es esperanzadora.

Con los tres cupos asegurados esta semana por representantes de tiro con arco, el país ya suma 48 deportistas clasificados para la cita en París 2024 y todavía quedan un buen número en disputa, con miras a la meta de superar la cosecha de Tokio 2020: 4 medallas de plata, una de bronce y 12 diplomas olímpicos.