A través de decretos legislativos en el marco del Estado de emergencia, el Gobierno ha tomado una serie de medidas que tienen que ver con el trabajo en materia de jornada, turnos y el pago en cuotas de la prima de junio. En tanto que gremios como Fenalco piden habilitar labor por horas
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Amparado en el Estado de emergencia económica, social y ecológica al que acudió el Gobierno para enfrentar la pandemia, ha emitido decretos para proteger el empleo, hacer fluir recursos a los trabajadores en un momento en que las empresas están en su mayoría ilíquidas por el frenazo de la producción y también, permitido modificar la jornada con el fin de evitar aglomeraciones en el transporte.
Lo que es claro es que el Gobierno nacional si antes de la pandemia estaba pensando en una reforma laboral, ahora con mayor razón por el severo golpe que ha recibido la economía debido a la crisis, que ha dejado miles de empresas maltrechas financieramente, otras cientos que se vieron obligadas a cerrar a pesar de ayudas que ofreció la administración Duque como el subsidio por tres meses a la nómina y el subsidio del 50% para pagar la prima de junio, y un desempleo que se disparó al 19%.
El ministro del Trabajo, Ángel Cabrera, dijo en días pasados que “una cosa son los temas laborales antes de la pandemia y los mismos temas después de la pandemia, porque el virus dejó destruidos muchos puestos de trabajo y están por fuera de la actividad empresarial muchas empresas e inversiones, y esto nos obliga a repensar cómo vamos a manejar la situación laboral en Colombia”.
Las medidas adoptadas recientemente por el Gobierno son de carácter transitorio, sin embargo, algunos consideran que es la cuota inicial de una reforma laboral no concertada. Al respecto, el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, le dijo a EL NUEVO SIGLO que el problema en Colombia con las medidas transitorias es que se vuelven permanentes.
El Gobierno a nivel ministerial y de Planeación Nacional inició un análisis en la Misión del Empleo, luego abrirá la discusión con sectores de la producción y los sindicatos acerca de ajustes que se tendrían que hacer después de la pandemia para ayudar a la recuperación económica. Posteriormente, los temas que surjan serán llevados a la Mesa de Concertación Laboral para acordar el texto de un proyecto que será radicado en el Congreso.
El Presidente de la CGT dijo que están dispuestos a ir a la mesa de diálogo para concertar una reforma laboral que mejore las condiciones de los trabajadores, por lo que, resaltó, de plano descartan temas como el trabajo por horas.
Agregó que el Decreto 770 es una reforma laboral y que se aprovechó la crisis de la pandemia para flexibilizar la jornada y para que los pagos de los recargos y de la prima se pueda hacer en cuotas. “Esa serie de decisiones se parecen bastante a la propuesta del Consejo Gremial Nacional”, dijo.
Agregó que el Gobierno hubiera podido atender esta crisis con las reservas internacionales y ayudar al sector productivo y a los trabajadores, sin necesidad de estos decretos en materia laboral, que insistió es una reforma.
Las medidas
Durante la vigencia de la emergencia sanitaria declarada con ocasión de la pandemia en el Decreto 770 se autorizaron turnos de trabajo sucesivos, que permitan operar a la empresa sin solución de continuidad durante todos los días, siempre y cuando el respectivo turno no exceda de 8 horas al día y 36 horas a la semana.
El Gobierno advierte que esta medida es de manera excepcional y de mutuo acuerdo entre el trabajador y empleador, con el objeto de prevenir la circulación masiva de los trabajadores en los medios de transporte y la aglomeración en los centros de trabajo.
También se autorizó durante la emergencia sanitaria que la jornada ordinaria semanal de 48 horas podrá ser distribuida en 4 días a la semana, con una jornada diaria máxima de 12 horas.
Así mismo por la crítica situación de las empresas se estableció que de común acuerdo con el trabajador, el empleador podrá trasladar el primer pago de la prima de servicios máximo hasta el 20 de diciembre de 2020. Podrán concertar la forma de pago hasta en tres cuotas.
Por su parte, el Gobierno se comprometió a pagar el 50% de la prima de junio a salarios de entre el mínimo y un millón de pesos.
Además, el Decreto Legislativo 771 establece que el subsidio de transporte se convierte en un subsidio de conectividad digital, para beneficiar a los miles de colombianos que ahora trabajan desde sus casas acatando la cuarentena nacional.
Las propuestas gremiales
Para ANIF es urgente una reforma laboral para impulsar la recuperación económica disminuyendo a las empresas los costos, lo que a la vez debe generar empleo.
En tanto que Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dijo que se requiere una reforma laboral que permita aumentar la formalidad y reducir el desempleo. “Hace ocho años se redujeron en 13,5 puntos porcentuales los costos y eso, de acuerdo con evaluaciones independientes que se hicieron, generó un aumento de cerca de 4 puntos en la tasa de formalidad laboral. Es una receta probada y que debería profundizarse en esta coyuntura”, indicó.
Por su parte, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, envió una carta al presidente Duque, con copia a los ministros de Trabajo, Hacienda y Comercio, asegurando que “la contratación por horas ha sido el factor determinante en la recuperación del empleo perdido con motivo de la pandemia en los Estados Unidos: 2,5 millones de empleos se generaron en mayo y el desempleo bajó al 13,3%, según lo indicó un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de este país”.
Añadió que “si en Colombia, antes del Covid-19, hubiéramos implementado una reforma en este sentido, hoy más personas hubieran gozado de los beneficios de pertenecer al sistema de seguridad social y por ende, de las medidas de alivio del Gobierno”.