Ya fue conocido el informe final de la empresa de consultoría internacional Pöyry sobre las condiciones de estabilidad de Hidroituango, uno de los requisitos establecidos por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para quitar las restricciones y que, con ello, el proyecto pueda empezar a funcionar.
De acuerdo con lo que dice el documento, el proyecto es “técnicamente recuperable”, así que dejarlo o abandonarlo no es una solución válida, indica.
“Pöyry considera que el proyecto es técnicamente recuperable. Además, Pöyry considera también que la rehabilitación y puesta en marcha del proyecto es la única alternativa para gestionar los peligros y riesgos correspondientes en una forma controlada; un abandono del proyecto no representa una solución válida y además factible con respecto a los riesgos involucrados”, expresa el informe escrito.
Para la firma chilena, es necesario continuar con el proyecto, “La rehabilitación y puesta en marcha del proyecto es la única alternativa para gestionar los peligros y riesgos correspondientes en una forma controlada; un abandono (o desmonte) del proyecto no representa una solución válida y además factible con respecto a los riesgos involucrados. En su mayoría la recuperación es posible mediante técnicas convencionales de ingeniería y construcción”, sentencia el informe.
Polémicas
Una de las conclusiones que ya ha empezado a sonar, y que ha generado polémica, es la del cambio de contratistas, pues aunque esta ha sido una de las determinaciones del alcalde Daniel Quintero, para la firma, se debe evitar “la sustitución de los actores principales en este proyecto porque esto significaría importantes retrasos y reduciría la trazabilidad en la recuperación de la obra”. Incluso haría que se aumentara el costo global, además de perder la responsabilidad por el diseño y la ejecución del proyecto, se señala.
Otro punto que ha levantado polvo es la decisión del Alcalde de Medellín de no dar a conocer los pormenores del informe con mayor antelación.
Para la consultora, uno de los riesgos más grandes del proyecto podría ser el aumento considerable del nivel del embalse por un deslizamiento en el valle del río Cauca.
Por lo tanto, señala que la situación actual de Hidroituango cambió respecto a su diseño original, “el cual contaba con vertedero, conductos para aguas turbinadas, un buen desarrollo para la descarga y la posibilidad de bajar el nivel del embalse”, se explica.
"El panorama presente dista mucho del original, por lo menos hasta la puesta en marcha de las ocho unidades de generación (...) El hallazgo más problemático sería una posible rotura de la presa, la cual sería un evento catastrófico que se debe evitar de todas maneras”, describe el informe.
Ante esto, el exgerente de EPM, Mauricio Restrepo, dijo, como constata Blu Radio, que “aún no superamos la contingencia de Hidroituango, aún el proyecto tiene riesgos, sobre todo para las comunidades aguas abajo, las conclusiones del proyecto demuestran que si no entramos en operación en el presente año se seguirá afectando el vertedero”, comentó Restrepo.
En ese sentido, el informe señala que “un todavía peor escenario constituye un daño progresivo del vertedero mismo (similar o peor, como ocurrió en febrero de 2017 con el vertedero de la presa Oroville en California, EE.UU.), lo cual podría resultar en una pérdida total de la presa Ituango, con consecuencias catastróficas. Este riesgo existe y es elevado, debido a la operación continua y dificultad de ejecutar reparaciones mayores, sin contar con otro elemento para evacuar avenidas torrenciales. Este riesgo se reducirá progresivamente con cada nueva unidad de generación puesta en operación, lo cual permitirá bajar el nivel del embalse, sin solamente depender del vertedero”, formula.
Ante esto, EPM emitió un comunicado este domingo en el que explica que “El informe no es un estudio de causa raíz, es un dictamen sobre la estabilidad actual del proyecto y la operación de la futura central de generación”, se lee.
Por ahora, el informe da cuenta de problemáticas en niveles de alerta roja y naranja; entre las primeras, el vertedero.