Petróleo, vacuna y luz verde a Biden dan estabilidad al dólar | El Nuevo Siglo
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Martes, 24 de Noviembre de 2020
Redacción Economía

El comportamiento al alza del petróleo, bordeando los US$45 el barril, la confirmación del ramillete de vacunas para enfrentar el contagio del Covid-19 y el aval que el gobierno de Donald Trump ha dado para iniciar el empalme con el próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está proporcionando cierta estabilidad al comportamiento del dólar, tanto que los mercados y analistas prevén que la divisa cerraría el año en $3.650.



Ya en octubre pasado, el peso colombiano registró una depreciación de 1,1% frente al dólar y cerró el mes muy cerca de los $3.870. Este comportamiento se dio en medio de desvalorizaciones del crudo, ante la debilidad prevista de la demanda por las nuevas medidas de confinamiento.

Ayer la moneda precisamente registró una apertura de $3.650 para luego caer a $3.631. El precio promedio registrado fue de $3.641, es decir $9 más que en la jornada anterior. En los últimos días el valor promedio del dólar en Colombia es de $3,650.25.

Pero mirando más este comportamiento, en lo que va transcurrido de noviembre, el billete ha perdido alrededor de $230 en el mercado colombiano.

Según Alexander Ríos Posada, analista económico de Inverxia by estratégica, el dólar ajustó así su segunda semana de fuerte movimiento bajista. En lo corrido de noviembre, el dólar ha caído aproximadamente un 5,13% y por primera vez en 2020, el dólar parece tener todo el espacio técnico para realizar un cambio de tendencia.

Señala el analista que luego de los resultados de las elecciones en Estados Unidos, las divisas a nivel global se han movido con alteraciones.

Fortalezas

El índice DXY, que muestra la fortaleza del dólar a nivel global, tuvo un fuerte movimiento bajista luego de los resultados electorales en Estados Unidos. Actualmente el índice cotiza en 92 puntos, valor no observado desde junio de 2016, donde el dólar en Colombia cotizaba cerca a los $2.900. En esa época este índice alcanzó a cotizar a los 90 puntos, lo que impulsó el dólar en el mercado local a los $2.700 aproximadamente.



En general, las monedas emergentes incluyendo Colombia, tuvieron uno de los movimientos bajistas más fuertes del año. Ahora este importante índice apunta a un cambio de tendencia y con ello se abre la puerta a una continua debilidad global del dólar.

Luego de las elecciones, ahora los mercados tienen los ojos puestos en nuevos aumentos en los brotes del virus en Europa y algunos países emergentes. No obstante, el anuncio de varios laboratorios sobre las vacunas contra el Covid-19 brinda una tensa calma respecto a la posible  vacuna.

Para Inverxia by estratégica, la divisa tiene claro su rango de negociación entre los $3.670 y los $3.600 por dólar para el corto plazo y es posible que mantenga una tendencia a la baja hasta que se conozcan nuevos datos sobre la salida al mercado de la vacuna contra el coronavirus.

Por su parte, el gerente de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, Felipe Campos, dice que “nosotros tenemos una expectativa del dólar para fin de año cercana a los $3.900”.

Para Munir Jalil, economista en jefe de BTG Pactual para la región Andina, “lo que termine sucediendo con el mercado del petróleo y su tendencia hacia el fin de año marcará la dirección que tendrá el dólar al cierre del 2020”.
Por eso su apuesta cambiaria apunta a un tipo de cambio sobre los $3.750 al finalizar el año.

Petróleo
Por ahora los precios del barril de petróleo se mantienen sobre los US$44 dólares. El comportamiento de esta importante materia prima para el mundo también dependerá de la evolución misma de la pandemia.

Para la firma Credicorp, en cambio, con la victoria presidencial de Joe Biden y las recientes noticias positivas sobre el desarrollo de una vacuna, se espera que para finales de este año el valor de la divisa esté  en $3.650.



Indican los analistas que “nuestros modelos de largo plazo continúan sugiriendo que el peso está subvalorado, por lo cual, es probable que se produzca una nueva tendencia de apreciación en los próximos meses/trimestres. Esto sería consistente con un escenario en 2021 marcado por la continuidad de la gradual, pero más firme, recuperación de la economía global (es decir, lo peor parece haber quedado atrás), la expectativa de mayores precios del petróleo, más claridad sobre el comportamiento de la pandemia y la potencial vacuna y, más importante aún, los enormes excesos de liquidez inyectados por la Fed, que podrían desembocar en un nuevo período de búsqueda por rendimientos.

“Este último factor puede ser clave, ya que el rendimiento del bono soberano a 10 años denominado en moneda local sigue siendo mostrando un atractivo importante dentro de la muestra de los Mercados Emergentes, en medio del mayor nivel de empinamiento de la curva desde 2011. Todo esto, además, en medio de la mejora del déficit en cuenta corriente este año (pronosticamos 3.6% y 3.5% del PIB en 2020 y 2021, cuando en 2019 fue de 4.2%), que sería financiado en su totalidad con la Inversión Extranjera Directa”, indican los expertos.

El rumbo

Si este escenario se materializa, sostienen que “el dólar podría acercarse a niveles observados antes de la pandemia ($3.400) en algún momento del próximo año, como hemos mencionado en informes anteriores. Dicho todo esto, reconocemos que los riesgos seguirán siendo significativos, ya que todos los factores mencionados están sujetos a un alto grado de incertidumbre”.

Sostienen los investigadores que “además, a nivel interno el mercado se centrará en la posible decisión con respecto al Grado de Inversión, la discusión de una nueva reforma fiscal y el desarrollo político previo a las elecciones. Estos factores ganarían mayor relevancia en el segundo semestre del 2021, en nuestra opinión, limitando el espacio para una fuerte apreciación del peso e incluso generando nuevas presiones de debilitamiento en dicho período”.



Ante este panorama, la firma Credicorp insiste que “seguimos esperando una alta volatilidad en el mercado cambiario local hasta 2021, en medio de un conjunto de factores de riesgo que parecen apuntar en direcciones opuestas. De manera que, la posibilidad de ver fuertes episodios tanto de aversión como apetito por riesgo el próximo año nos lleva a predecir que el dólar continuará cotizando dentro de un amplio rango, alcanzando niveles cercanos a los $3.500 en diciembre de 2021”.

Por otra parte, los analistas de Citigroup, sostienen que es probable que el dólar comience 2021 con una caída, que podría ser de hasta un 20%, si las vacunas de covid-19 se distribuyen ampliamente y contribuyen a reactivar el comercio mundial y el crecimiento económico.

"Creemos que la distribución de vacunas marcará todas nuestras casillas de mercado bajista, permitiendo que el dólar siga un camino similar al que experimentó desde principios hasta mediados de la década de 2000", cuando comenzó una crisis de varios años”, afirman.

Presiones

El índice del dólar de Bloomberg, que ha retrocedido más del 11% desde su máximo de marzo, sufrió una mayor presión tras conocerse la noticia de que la vacuna de Moderna para el covid-19 fue efectiva en un ensayo clínico, lo que lastra la demanda de refugios como el dólar, el yen y los bonos del Tesoro.

Los estrategas han estado advirtiendo durante meses que las elecciones en Estados Unidos, los avances en las vacunas y la política de la Reserva Federal podrían asestar un golpe serio a la moneda estadounidense.



Las elecciones no fueron el catalizador de una caída significativa, pero Citigroup dice que el amplio contexto macroeconómico será un mayor impulsor del dólar en el futuro.

De allí que Citigroup espera que, además del impacto de los avances de la vacuna, el dólar seguirá abatido ya que la Reserva Federal mantendrá su postura expansiva a medida que la economía global se normaliza, el resto del mundo probablemente crece a un ritmo más rápido y los inversores salen de los activos estadounidenses y apuestan a activos internacionales.