Deuda mundial trepará a US$233 billones de dólares | El Nuevo Siglo
EL IMPACTO ecónomico de la pandemia del Covid llevó a todos los gobiernos del mundo a endeudarse
Foto archivo AFP
Miércoles, 18 de Noviembre de 2020
Agencia Europapress

La deuda de hogares, empresas, bancos y gobiernos de todo el mundo sumaba al cierre del tercer trimestre de 2020 un total de 272 billones de dólares (229 billones de euros) y alcanzará al ritmo actual un máximo histórico de 277 billones de dólares (233 billones de euros), el equivalente al 365% del PIB mundial, al final del año, según los cálculos del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).

De este modo, el "tsunami de deuda" acumulada cerraría 2020 alrededor de 20 billones de dólares (16,8 billones de euros) por encima del apalancamiento registrado a nivel global al final del año pasado como consecuencia de la respuesta de los países al impacto de la pandemia de Covid-19.

En las economías avanzadas, la deuda se situó en el tercer trimestre del año en 196,3 billones de dólares (165 billones de euros), el 382% del PIB, mientras que la deuda de las economías emergentes aumentó hasta un nuevo récord de 72,6 billones de dólares (61 billones de euros), equivalente al 248% del PIB.

Del conjunto de la deuda mundial contabilizada hasta finales de septiembre de 2020, unos 65,6 billones de dólares (55 billones de euros) correspondían al sector financiero, mientras que el endeudamiento público sumaba 77,6 billones de dólares (65,4 billones de euros), la deuda empresarial 79,6 billones de dólares (67 billones de euros) y la de las familias 49,2 billones de dólares (41,4 billones de euros).

"Ha habido un ritmo sin precedentes de acumulación de deuda mundial desde 2016, con un incremento de más de 52 billones de dólares (44 billones de euros)", destaca el IIF, señalando que en el cuatrienio anterior el incremento de la deuda mundial había sido de unos 6 billones de dólares (5 billones de euros).

"Como resultado, existe una incertidumbre significativa sobre cómo la economía global puede desapalancarse en el futuro sin implicaciones adversas de relevancia para la actividad económica", añade la institución, que advierte de que la próxima década podría traer una "respuesta fiscal reflacionaria", en contraste con el sesgo de austeridad de la década de 2010.

De hecho, el IIF advierte de que si la pila de deuda global continúa creciendo al ritmo promedio de los últimos 15 años, las estimaciones preliminares sugieren que podría superar los 360 billones de dólares para 2030 (303 billones de euros), lo que supone un incremento de 85 billones de dólares (71,6 billones de euros) sobre los niveles actuales.