La Junta Directiva del Banco de la República, por unanimidad, bajó la tasa de interés en un cuarto de punto porcentual y la ubicó en 2,25%. Es la tasa más baja de la historia.
En ese sentido, el Banco cambia su pronóstico de crecimiento económico para este año y lo ubica entre -6% y -10%.
El comunicado oficial del emisor argumenta que la decisión se tomó en consideración los siguientes elementos:
- La inflación en junio se ubicó en 2,19%, el promedio de los indicadores de inflación básica en 2,03% y las expectativas de inflación continuaron reduciéndose. Todos los indicadores y las expectativas se sitúan por debajo de la meta del 3%.
- La demanda agregada observada es más débil que lo previsto, con mayores excesos de la capacidad productiva y un fuerte deterioro del mercado laboral, en un contexto de gran incertidumbre macroeconómica global.
- Las condiciones de los mercados financieros han mejorado respecto al comienzo de la crisis y la abundante liquidez de los mercados internacionales y locales se ha reflejado en menores primas de riesgo soberano y menor volatilidad cambiaria.
En estas condiciones, el balance de riesgos de la política monetaria sugiere la conveniencia de brindar un impulso adicional a la economía. El impacto de la política monetaria será mayor a medida en que las condiciones de la pandemia permitan continuar la reapertura gradual de los distintos sectores.
Finalmente, el Banco de la República argumentó que en virtud de la coyuntura económica que enfrenta el país por la pandemia, la Junta evaluó las condiciones de la economía y de la política monetaria en los meses de mayo, agosto y noviembre de 2020 o mientras las condiciones económicas atípicas así lo ameriten.