Debido a los continuos bloqueos y la crisis social y económica que vive el país desde el pasado 28 de abril, la empresa cundinamarquesa Alpina ha decidido cerrar temporalmente su planta de acopio ubicada en Sopó. Esta situación afecta directamente a los ganaderos y proveedores.
La compañía, que tiene una trayectoria de 75 años en el mercado de los lácteos, tomó esta decisión debido a que los cierres en las vías la han afectado, puesto que los camiones y demás vehículos en los que son transportados sus productos no han podido llegar a sus ciudades de destino y se han perdido por ser un alimentos perecederos.
"Alpina, siendo una de las compañías ícono de los soposeños, con una de sus principales plantas de producción en Sopó, y en consecuencia de los constantes paros y manifestaciones en las vías de Cundinamarca, ha decidido cerrar esta planta de acopio temporalmente, afirma Ana María Gómez, gerente de aprovisionamiento de la empresa.
Por último, Gómez instó al Gobierno a llegar a un pronto acuerdo con los manifestantes "para así poder restablecer la operación y continuar trabajando de la mano con ustedes".