Divide y reinarás | El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Septiembre de 2012

Históricamente el comportamiento de las fuerzas partidistas en Colombia ha mantenido un movimiento pendular.

 

Cuando los distintos sectores empezaron a reclamar espacios y mecanismos para su participación, se adoptó la figura de la operación avispa, fórmula que consistió en dividir los partidos en contienda de manera proporcional al número de curules a obtener.

 

 

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Génesis. La operación avispa, bautizada así por López Michelsen, nació en la Costa con  Romero Aguirre, Castro Monsalvo, Juan Slebi, Nacho Vives y José Name. Luego llegó a Bogotá con Gustavo Rodríguez; se regó por Antioquia con Bernardo Guerra y Álvaro Villegas; a Caldas, gracias a la imaginación maquiavélica de Renán Barco y el autodidacta de Alcibíades Díaz, a donde  llegó el cacique conservador Omar Yepes; se regó por el Tolima con Santofimio; en Santander con Morales Ballesteros, Eduardo Mestre y Tiberio Villarreal; en Boyacá con Perico Cárdenas, Jaime Castro y María Izquierdo, quienes  elegían así a los candidatos débiles a través de los residuos.

 

 

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Explosión democrática. Quien llegue a obtener 50.000 votos y una curul tiene todo el  derecho a fundar su propio movimiento. De esta manera Colombia llegó a tener 78 partidos de garaje, gracias a una reforma que desencadenó en la destrucción de los mismos. Esta explosión demográfica los implosionó y obligó a una nueva modificación. La cifra repartidora, el voto preferente y el umbral, esto los redujo  a 16.

 

 

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Operación rastrillo. En la actualidad 7 partidos se disputan el favor electoral, entre ellos el Partido de La U, fundado por  Uribe Vélez .Con la reciente recomposición del gabinete ministerial, el presidente Santos, lenta e imperceptiblemente, se propone borrar al uribismo.

 

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Tres en uno. Sin que muchos se den cuenta el Presidente Santos fortalece con 8 ministerios al liberalismo que se opuso a su elección, y como en el Arte de la guerra, escrito por Sun Zu, le retira el agua a los peces de La U, recortándoles la pecera ministerial a tres de ellos, convertidos estos ya en santistas, o sea liberales. Mientras el Partido Conservador pastranista mantiene su cuota ministerial, regresamos al bipartidismo sin darnos cuenta… Los otros están verdes… ¿Y Cambio Radical qué? Averígüelo Vargas.