Descartada renovación rusa: vieja guardia al Kremlim | El Nuevo Siglo
Martes, 22 de Mayo de 2012

El presidente ruso, Vladimir Putin, desafió los llamados a renovar la élite política del país, colocando en puestos clave del Kremlin a varios de sus antiguos ministros y poniendo a un importante allegado al frente de la empresa petrolera Rosneft.

Hoy  fue anunciada la composición del nuevo gobierno ruso, dirigido por el primer ministro Dimitri Medvedev, en el que aparecieron caras nuevas.

Este martes, Putin, quien ya fuera presidente entre 2000 y 2008, nombró por decreto a varios de sus ex ministros en importantes cargos del Kremlin.

El ex ministro del Interior, Rashid Nurgaliev, cuyo mandato se vio mancillado en los últimos meses por un escándalo de torturas policiales, se convierte ahora en secretario adjunto del Consejo de Seguridad.

Los ex titulares de Transporte Igor Levitin, de Desarrollo Económico Elvira Nabiullina, de Educación Andrei Fursenko, de Sanidad Tatiana Golikova, de Comunicación Igor Shtchegolev, y de Recursos Naturales Igor Trutnev, fueron colocados como consejeros en el Kremlin.

Otro allegado de Putin, el ex viceprimer ministro Igor Sechin, que tenía malas relaciones con Medvedev, fue nombrado al frente de la petrolera Rosneft, la principal empresa rusa del sector.

"No se trata de la formación de un equipo político, sino de un reparto de puestos dentro del mismo clan", criticó Yuli Nisnevich, profesor en la Escuela Superior de Economía, consultado por la AFP.

Medvedev respondió a las críticas subrayando la urgencia de las reformas.

"Cualquier estructura, incluso perfecta, que haya sufrido cambios radicales, tardaría un año en trabajar con eficacia", declaró el primer ministro, citado por la agencia rusa Ria Novosti.

Los observadores estiman que la composición del ejecutivo significa ante todo que las decisiones se tomarán en el Kremlin.

"En el pasado, Putin asumía la responsabilidad de todas las cuestiones de peso. Pienso que ahora asumirá una mayor responsabilidad", aseguró Alexei Kudrin, un ex ministro de Finanzas que abandonó el gobierno de Medvedev en septiembre, citado por Ria Novosti.

Aunque durante los últimos cuatro años fue primer ministro, tras su paso por la presidencia entre 2000 y 2008, Putin se ha mantenido como el hombre fuerte de Rusia.

Reelegido en marzo para un tercer mandato, aumentado a seis años por una reforma constitucional, nombró a Medvedev como primer ministro, después de que éste le cediera la presidencia. El trueque de cargos irritó a muchos rusos y es uno de los motivos de la ola de protestas contra el régimen desde diciembre.