Magia, habilidad, calidad, inteligencia y técnica. Estos son algunos de los fundamentos que convirtieron a Juan Fernando Quintero en uno de los mejores volantes creativos de América. El antioqueño volvió a los entrenamientos con River Plate después de una lesión en su rodilla que lo alejó más de seis meses de los terrenos de juego y que también lo hizo perderse la Copa América cuando se encontraba en uno de sus picos más altos de rendimiento.
El camino a la gloria no fue fácil para ‘Juanfer’. Como una gran parte de jugadores colombianos, sus inicios estuvieron acompañados de una complicada situación económica que le brindó el temperamento suficiente para transformar el fútbol en su estilo de vida. En 2005, el campeón de la Copa Libertadores participó en el torneo Pony Fútbol que vio nacer otros deportistas como James Rodríguez y Matheus Uribe.
En la competencia, Quintero mostró condiciones con la cantera de Envigado. En una de sus primeras entrevistas, mencionó que era un deportista que le gustaba repartir el balón y generar opciones de peligro para sus compañeros. El debut del crack en el primer equipo de los naranja no se hizo esperar.
Uno de los hechos que marcó su carrera fue cuando se rompió la tibia en el partido de vuelta de la promoción de 2010 donde se enfrentaron Envigado y Pasto.
Luego de cuatro meses de recuperación, regresó a las canchas en el Torneo Apertura de 2011. Más adelante, Nacional se fijó en el talento del volante creativo y lo sumó a sus filas. Con los Verdolagas, ‘Juanfer’ disputó 15 partidos y marcó dos goles, uno de ellos fue un violento remate de tiro libre anotado contra Millonarios en El Campín, el cual les otorgó el triunfo 3-2 a los antioqueños.
Sus presentaciones en la plantilla de Nacional le sirvieron para dar el salto a Europa cuando fichó con el Pescara de Italia. Al igual que en su etapa con el verde paisa, Quintero jugó pocos encuentros en los que demostró características muy buenas. Tan solo 17 partidos le brindaron la oportunidad de ser contratado por el Porto, equipo con el que empezó de la mejor manera pero en el cual no mantuvo su rendimiento esperado.
El hecho de participar en una canción de reggaetón le generó problemas, además de no ser titular. Con el Porto, Quintero disputó 46 encuentros, marcó seis goles y levantó la Supercopa de Portugal.
En uno de los peores momentos de su carrera, se vinculó a préstamo con el Stade Rennais francés. Tal como le pasó en la Liga Portuguesa, en suelo galo el volante se encontró con un bajón anímico y un estado fuera de forma. Fue tenido en cuenta en 12 partidos en los cuales dejó un gol en la Ligue 1.
Luego volvió al rentado nacional. En esta ocasión al Medellín. Con el ‘Poderoso’, Quintero regresó al buen desempeño que tanto lo caracterizó en sus inicios ya que anotó 13 goles y realizó ocho asistencias.
Medellín clasificó a la edición de la Copa Libertadores 2017, en donde compartió grupo con River Plate. En la ida, los antioqueños perdieron en casa frente a los argentinos 3-1. El 10 anotó el único gol del DIM. La vuelta, disputada en El Monumental, terminó ante todo pronóstico 2-1 a favor de los paisas que silenciaron el mítico estadio de Buenos Aires. En ese encuentro, Marcelo Gallardo fijó su mirada en la técnica de Quintero. Tiempo después, no dudó en llevarlo a River.
Con los millonarios, el colombiano se coronó campeón de la Libertadores al vencer 3-1 a Boca en la final del Santiago Bernabéu. En el duelo, Juanfer marcó un golazo de media distancia que inclinó la serie para los riverplatenses.