Este domingo el futbolista colombiano James Rodríguez hará su debut en el Everton inglés, pues será titular para enfrentar al Tottenham, junto a su compañero de la selección Colombia Yerry Mina.
A pesar del poco tiempo que lleva entrenando, menos de una semana, el técnico Ancelotti decidió incluirlo por las ganas de volver a jugar, tras el año que pasó viendo los partidos desde el banco con el Real Madrid.
El Everton inicia su participación en una Premier League, en la que tiene grandes ambiciones, ante un rival que también aspira a estar en los puestos que dan cupo para la Champions League, como lo es el Tottenham, orientado por José Mourinho.
El Tottenham se reforzó en puntos débiles, en el medio del campo con el danés Pierre-Emile Hojberg, y en defensa con el irlandés Matt Doherty, que deben dar consistencia al equipo de Mourinho.
Everton, que mira sin complejos a los puestos europeos, tras fichar a Allan (Nápoles), Abdoulaye Doucouré (Watford) y a James Rodríguez (Real Madrid), quiere iniciar con pie derecho la que aspira sea una temporada llena de éxitos.
Pero más allá de las aspiraciones de los directivos, de la afición, está la apuesta de Ancelotti, quien se encargó de convencer a James para que lo siguiera a este club, con tradición, pero que en los últimos años se ha limitado a ser de media tabla.
Para el volante colombiano es un gran reto. Algunos sostienen que retrocedió por el simple hecho de no ir a un Liverpool o Manchester City. Sin embargo, la realidad es que en este club, si las cosas le salen como las piensa, puede hacer historia.
Si Everton llega a conquistar la Premier League, de la mano del ahora ‘19’, o consigue ser segundo, el colombiano pasará a la historia junto a uno de los técnicos que ha sabido explotarle sus condiciones y manejarlo de la mejor manera.
También es cierto que a James le corresponde poner su cuota y debe ser bien alta. Las expectativas están centradas en el jugador que debe marcar la diferencia, aportar talento, ideas y goles.
La ventaja que tiene el colombiano es que su técnico lo va a ubicar en la posición que rinde y no como ocurría en el Real Madrid, en donde Zinedine Zidane lo ubicaba como extremo derecho cuando es zurdo y la derecha solo le sirve “para subirse al bus”.
La recuperación de James no solo será buena para el club al que presta sus servicios, sino para la Selección Colombia que lo espera en su nivel más alto para las eliminatoria mundialistas que, se supone, inician el próximo mes.
Los minutos que juegue hoy serán de máxima exigencia toda vez que al frente está un equipo que viene con un proceso desde la temporada anterior de la mano de Mourinho, que tiene clara la idea de lo que quiere al técnico y que es siempre complicado porque el portugués siempre arma sus equipos para que sean sólidos defensivamente y para que no den espacio al rival.
Es por ello que los minutos que tenga James deberá aprovecharlos para demostrar que su talento está intacto, que con sus ideas puede romper esquemas rígidos en los que prácticamente se ‘amarra’ a los delanteros y volantes rivales.
También será fundamental que empiece a echarse la afición del Everton al bolsillo para que lo arropen, lo estimulen y se convierta en ídolo como ocurrió con los hinchas del Real Madrid en su primera temporada o la del Bayern Múnich.
Desde luego, que se le debe dar tiempo para que se adapte. El fútbol inglés es rápido, hay fricción y no hay tiempo para el lamento.
James tendrá que mostrar actitud, sacrificio, juego de conjunto y sacar lo mejor de su talento para que demuestre que no está acabado, que hay jugador para rato y que el año de banca que pasó en el Real Madrid, le dejó enseñanzas y no solo la frustración de no sumar minutos.