El ciclista holandés Fabio Jakobsen (Deceuninck-Quick Step) se encuentra en estado crítico tras la caída sufrida este miércoles cuando esprintaba por la victoria en la primera etapa de la Vuelta a Polonia, al ser empujado contra las vallas por su compatriota Dylan Groenewegen.
"Está muy grave. Su vida corre peligro. Ha tenido una enorme pérdida de sangre y tiene importantes lesiones", explicó la médica de la carrera, Barbara Jerschina, a la televisión polaca Polsat Sport.
"Ha perdido mucha sangre, pero hemos logrado intubarle, liberar sus vías respiratorias. Le hemos administrado oxígeno y todos los medicamentos necesarios. El corazón funcionaba normalmente y no tiene lesiones ni en la caja torácica ni, sobre todo, en la cabeza ni en el cerebro", añadió.
El corredor, de 23 años, fue trasladado al hospital de Sosnowiec, en el sur del país.
"El paciente está siendo operado por un equipo de médicos cirujanos maxilo-faciales en el servicio de urgencias. Su estado es grave, hay que esperar. El paciente está intubado, sus funciones respiratorias y cardiológicas son eficaces", declaró después un portavoz del hospital, Tomasz Swierkot.
Unos metros antes de cruzar la línea de llegada, cuando los ciclistas circulaban a unos 80 km/h en una recta en descenso, Groenewegen (Jumbo-Visma empujó con su codo a Jakobsen contra las barreras de protección, y éste se estrelló contra un fotógrafo, según las imágenes ofrecidas por la televisión.
Las barreras cayeron después del lado de la calzada, provocando la caída de varios otros corredores.
Groenewegen logró cruzar la meta en primera posición, cayéndose inmediatamente después de pasar la pancarta, aunque posteriormente fue descalificado por los jueces por su peligrosa maniobra, quedando la victoria de la etapa para Jakobsen.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) condenó "con firmeza el comportamiento peligroso" de Groenewegen, que calificó de "inaceptable" y anunció que trasladará los hechos a la comisión disciplinaria para "pedir sanciones a la altura de la gravedad de los hechos".
La caída se produce cuando se cumple exactamente un año de la muerte del velocista belga Bjorg Lambrecht, de 22 años, que se estrelló contra una estructura de hormigón después de perder el equilibrio sobre la bicicleta.
El equipo belga Deceunink-QuickStep agradeció el apoyo que estaba recibiendo Jakobsen, que "fue atendido por los médicos tras su caída", pero por el momento no dio más detalles de su estado.
Varios equipos, entre ellos el Jumbo-Sisma, y corredores, como el español Alejandro Valverde y el italiano Elia Viviani, hicieron públicos a través de las redes sociales mensajes de apoyo a Jakobnsen, deseándole una pronta recuperación.
"Es un acto criminal"
El equipo de Groenewegen, incluso, expresó sus "sinceras disculpas" por lo ocurrido y avanzó que la formación "discutirá internamente lo que ha sucedido antes de hacer un nuevo comunicado".
Estos mensajes, no obstante, no calmaron al veterano director del Deceunink-QuickStep Patrick Lefevere: "Me voy al tribunal. Este tipo de acciones deben quedar fuera del ciclismo. Es un acto criminal".
A sus 23 años, Jakobsen es uno de esos corredores llamados a ser estrellas del pelotón internacional en los próximos años.
Pese a su juventud, cuenta ya con 18 victorias en su palmarés, tres de ellas al comienzo de esta temporada ante especialistas consumados del esprint.
Aunque comenzó a hacerse un nombre en el pelotón en la Vuelta a España del año pasado, cuando logró dos triunfos de etapa, uno de ellos la prestigiosa llegada a Madrid, ante el irlandés Sam Bennett.
Pasado a profesionales en 2018, el año pasado ganó en junio el campeonato de Holanda.
Otros corredores implicados en el accidente, como los franceses Marc Serreau y Damien Touzé, sufrieron heridas de diversa consideración, aunque obviamente no tan graves como las de Jakobsen.
??♂️Otra toma del accidente en Polonia. Habrá sanción fuerte para Groenewegen
— Coco Trejo (@CoqueTrejo) August 5, 2020
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