Con solo 20 años, Mick Schumacher pilotará la próxima semana un Ferrari de Fórmula 1 durante unos ensayos, 15 años después del último título mundial conquistado por su padre Michael al volante de un bólido rojo.
"Estoy más que contento", afirmó el joven piloto alemán, citado en un comunicado. Estos ensayos son una "gran experiencia", añadió el prometedor piloto, que aún no ha conducido un Fórmula 1 moderno.
Lo hará a bordo del Ferrari oficial de esta temporada durante los ensayos privados que se llevarán a cabo en Baréin el 2 de abril, y al día siguiente conducirá un Alfa Romeo, motorizado por Ferrari, anunciaron este martes las dos escuderías.
Mick, nacido el 22 de marzo de 1999, habrá debutado en la Fórmula 2, la antesala de la Fórmula 1, el fin de semana anterior, también en Baréin.
Es miembro desde este año de la Ferrari Driver Academy, la escuela de jóvenes pilotos de la Scuderia, que también motoriza al equipo Alfa Romeo Racing (ex Sauber).
Ya pilotó un bólido de Fórmula 1 en 2017, un antiguo monoplaza de su padre.
Símbolo
Aunque un día de ensayos no basta para garantizarse un contrato, el retorno de un Schumacher a Ferrari es todo un símbolo.
Su padre consiguió cinco de sus siete títulos mundiales en F1 con la Scuderia (2000, 2001, 2002, 2003 y 2004).
Víctima de un accidente de esquí luego de su retirada de la competición en 2013, se lesionó de gravedad en la cabeza y no fue visto en público desde entonces.
Su apellido está asociado al triunfo de la Scuderia en la F1.
Con seis títulos de constructores entre 1999 y 2004 gracias a sus victorias, el 'Barón rojo' es uno de los ídolos de los tifosi y aún hoy se pueden ver banderas con su nombre en los Grandes Premios.
Pero Mercedes domina el Mundial desde 2014 y Ferrari suele tener que contentarse con el segundo puesto.
La Scuderia cuenta con sus pilotos actuales, Sebastian Vettel, 31 años, y Charles Leclerc, 21 años, para reconquistar el número 1. El alemán, cuádruple campeón del mundo cuando estaba en Red Bull, tiene contrato hasta 2020, y el joven monegasco hasta 2022.
Pero la escudería de F1 mantiene su búsqueda de talentos que puedan ser campeones del mundo en el futuro.
Hacerse un nombre
Mick destacó en 2015 en el campeonato de F4, y el año pasado conquistó el de F3 gracias a un excepcional final de temporada con 8 victorias y 3 segundos puestos en las 18 últimas carreras.
Junto a Mick probará el británico Callum Ilott, también de 20 años.
"Estamos muy felices de poder dar a Mick y a Callum la ocasión de conducir un F1", indicó este martes el patrón de la escudería Ferrari Mattia Binotto. "Son pilotos en una línea ascendente" y los "test en Baréin y Barcelona pueden ser muy útiles en este momento de sus carreras", valoró.
Pero Mick deberá lidiar con el peso de su apellido, un papel que reconoce que a veces es "bastante difícil".
Por suerte "tiene una familia muy equilibrada y que ya vivió esto con Michael, así que sabrán asimilarlo si Mick tiene éxito", apunta Ross Brawn, director deportivo de la F1.
Otros hijos de ilustres demostraron que es posible suceder a sus padres como campeones del mundo: Damon Hill (1996) a su padre Graham (1962 y 1968) y Nico Rosberg (2016) a 'Keke' (1982).