No menos de una tonelada de clorhidrato de cocaína fue decomisada en aguas del mar Caribe colombiano, en una operación combinada desarrollada por unidades de la Armada Nacional y una unidad aérea de la Armada Norteamericana, en el marco del acuerdo de interdicción marítima suscrito entre Colombia y Estados Unidos.
Los hechos se presentaron cuando una embarcación tipo Go Fast que se desplazaba a alta velocidad por una zona cercana a la isla de Serrana, fue detectada por una unidad aérea de la Armada de Estados Unidos. La aeronave inició la operación de interdicción marítima, dando aviso inmediato a la Armada Nacional, que desplegó una fragata, varias de sus unidades de reacción rápida, al igual que un helicóptero, con el fin de detener la lancha ilegal.
Los tripulantes de la embarcación ilegal al notar la presencia de las unidades marítimas y aéreas emprendieron la huida lanzando al mar los bultos que transportaban. La droga fue recuperada por el personal de la Armada y transportada hasta la isla de San Andrés, en donde fue puesta a disposición de las autoridades competentes.