Representantes de gobiernos municipales y expertos nacionales de reconocidas instituciones públicas y privadas debatirán sobre la eficacia y el poder real sobre las ciudades del instrumento de política de Estado conocido como Plan de Ordenamiento Territorial, POT.
El Debate, organizado por el Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia, en el marco del programa Controversias Urbanas, espacios académicos del Instituto se realiza mañana en el Hotel Capital de la ciudad de Bogotá.
El Plan de Ordenamiento Territorial, POT, fue creado por la Ley 388 de 1997 como un instrumento de planificación municipal y distrital, que como complemento al Plan de Desarrollo fijará decisiones de política territorial de largo plazo “para orientar la utilización, transformación y ocupación del territorio bajo su jurisdicción y regular la utilización, transformación y ocupación del espacio, de acuerdo con las estrategias de desarrollo socioeconómico y en armonía con el medio ambiente y las tradiciones históricas y culturales”.
De acuerdo con lo establecido en la ley, el POT es un instrumento que define “objetivos, directrices, políticas, estrategias, metas, programas, actuaciones y normas para orientar y administrar el desarrollo físico del territorio y la utilización del suelo” en el largo plazo (por lo menos 12 años), para asegurar el cumplimiento de la función pública del urbanismo, la función social de la propiedad, la prevalencia del interés general sobre el particular y la distribución equitativa de las cargas y beneficios del desarrollo urbano.
Pese a lo establecido en la ley, la mayoría de los planes de ordenamiento adoptados por los municipios se centran en la expedición de normas urbanísticas-muchas copiadas de ciudades grandes que no corresponden a las condiciones del municipio- dejando de lado la definición de objetivos, políticas, estrategias, metas, programas y actuaciones armonizadas con los objetivos y estrategias ambientales, culturales, económicas y sociales; que fue el objetivo fundamental para cambiar los anteriores códigos de urbanismo por los POT. Adicionalmente, en la mayoría de los casos el objetivo de planificación de largo plazo se ve truncado por la pretensión de cada nueva administración de modificar el POT para trazar su visión política de ciudad y desarrollar sus propios proyectos, desconociendo decisiones previas sobre obras e intervenciones urbanas estratégicas que se incluyen en el POT (caso de la Avenida Longitudinal de Occidente, modificación o cambio de fases de Transmilenio, metro pesado, entre otros).
En la actualidad, algunas ciudades colombianas se encuentran en un momento coyuntural en materia de ordenamiento territorial. En algunas de ellas, la planeación y ordenación del territorio para afrontar los próximos años está en pleno desarrollo, con revisiones y modificaciones al POT actual, y en otros casos con replanteamientos estructurales de fondo del modelo de ciudad.
Esta coyuntura que marcan las principales ciudades del país plantea para la sociedad una pregunta inicial que debería producir una reflexión profunda sobre el gobierno de las ciudades, ¿es el POT el instrumento eficaz, con suficiente poder y perspectiva de futuro que requieren las ciudades colombianas para enfrentar las actuales dinámicas de gobierno urbano?
Para iniciar este análisis y avanzar en la reflexión, el Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional ha convocado a este debate al Departamento Nacional de Planeación, las administraciones de Bogotá, Medellín y Pereira, expertos nacionales como Juan Mauricio Ramírez, Subdirector de Fedesarrollo, y Fernando Montenegro y Fernando Viviescas, entre otros profesores e investigadores de la Universidad Nacional de Colombia.