"Aquí las Farc no van a poder hacer política con armas. Y para poder hacer política primero tienen que firmar la paz, que dejar las armas, tienen que ponerle la cara a las víctimas y tienen que ir a las elecciones”.
Así lo expresó el ministro del Interior, Fernando Carrillo, en entrevista con BBC Mundo.
El alto funcionario agregó que “es que lo grave es aprovecharse de las armas para hacer política. Eso es precisamente lo que el Gobierno está rechazando. El día que ellos firmen la paz, entreguen las armas y le pongan la cara a las víctimas, bienvenidos a la política. Pero es que no puede ser antes. Las reglas de juego del proceso de paz no pueden ser esas: que ellos están negociando en La Habana unos aspectos y aquí están jugando a hacer política con armas”.
Sobre la participación en política, el jefe guerrillero Luciano Marín, alias Iván Márquez, le dijo a la resista Semana que “ese es mi propósito. Yo fui representante por el Caquetá y me devolví al monte porque me iban a matar. Deseo hacer política de manera abierta y legal”.
Al planteársele que podrían ser rechazados por la población, como al parecer lo manifiestan recientes encuestas, Marín dijo que “lo que queremos es hablar con ese país. Para nosotros es muy importante que la gente nos quiera. Los campesinos vuelcan todos sus afectos a esta guerrilla porque nos protegen y nos ayudan. Nos suministran información y si no fuera por este apoyo no existiríamos”.
Las posiciones se manifiestan en momentos en que los negociadores de paz del Gobierno y las Farc comenzaron a construir los primeros acuerdos sobre el punto de participación política, según anunciaron al término del ciclo 12 de conversaciones de La Habana, Cuba.
Las partes emitieron un comunicado conjunto en el que reconocen los avances en los diálogos, que luego fue confirmado por el jefe negociador de Gobierno, Humberto de la Calle.