Víctima de cáncer murió el actor Frank Ramírez | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Febrero de 2015
Colombia se entristece con la partida del protagonista de importantes películas como “Cóndores no entierran todos los días” o “El gallo de oro”.
 
Víctima de un cáncer, el actor murió en la Clínica Marly de la ciudad de Bogotá, así lo dieron a conocer sus familiares que lamentaron su perdida. 
Su reconocida trayectoria en televisión le llevará a ser recordado por producciones de gran reconocimiento como En los tacones de Eva (2006); La saga, negocio de familia (2004); Pecados capitales (2002); Isabel me la velo (2001); ¿Por qué diablos? (1999); Perro amor (1998);  Candela (1996) entre otras.
 
Un amante fascinado por Hamlet, la clásica tragedia de William Shakespeare, vivió durante 25 años en Estados Unidos dedicándolos a la actuación. Durante seis años de su vida permaneció alejado del set para dedicar su tiempo a la pintura.
 
"Había varios teatros que ponían hasta tres películas por la tarde. Como fuera, yo tenía que ir a verlas, pero el problema era conseguir plata, hasta que empecé a pensar: Cuán rico sería ver esto, pero también, más rico debe ser hacerlo", dijo en una entrevista a Colarte.
 
"Todos los días pasaba por la Escuela Nacional de Arte Dramático y veía el avisito de inscripción. Un día entré y me matriculé", agregó.
 
Una vez en la escuela fue mal calificado por su profesor, pero persistió en su deseo de convertirse en actor y fue uno de los primeros artistas colombianos en participar en la industria en Hollywood.
 

Ramírez, quien desde hace varios años padecía de Parkinson, trabajaba actualmente como Héctor Salamanca, en la serie "Metástasis", adaptación local de la producción estadounidense "Breaking Bad".

El popular actor fue uno de los primeros colombianos en participar en la televisión estadounidense, donde realizó pequeños papeles en las series "La monja voladora" (década de 1960), protagonizada por Sally Field; "El gran chaparral" (1967-1971), "Barnaby Jones" (1973-1980), "Lou Grant" (1977-19882) y "Riptide" (1983-1986).

En Colombia se destacó por hacer novelas de gran éxito, como la adaptación de la obra del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez "La mala hora".

Además protagonizó "Cóndores no entierran todos los días" (1984), donde encarna a un sangriento personaje de la violencia política que sacudió a Colombia en la década de 1950, filme premiado dentro y fuera del país.

También es recordado por su participación en "La estrategia del caracol" (1993), una comedia que cuestionada la brecha entre clases sociales de Bogotá.