Un diálogo entre el legado del pintor colombiano Carlos Rojas y la contemporaneidad del joven chileno Rodrigo Valenzuela es la propuesta de la galería Nueveochenta para la nueva edición de ArcoMadrid, una de las ferias de arte más destacadas de Europa.
ArcoMadrid celebrará este año su aniversario número 40, con una edición que reunirá a una selección de grandes nombres del galerismo internacional. Y para continuar explorando formas de colaboración entre artistas y galerías se incorpora la sección “Nunca lo mismo”, formada por una selección de artistas latinoamericanos de 10 galerías internacionales que, comisariada por Mariano Mayer y Manuela Moscoso, contribuirá a reforzar el posicionamiento latinoamericano de la feria a través de galerías de diferentes países.
Con un trabajo en conjunto con una galería mexicana, la compañía de arte colombiana Arróniz Arte Contemporáneo participará en el evento español desde este miércoles hasta este domingo.
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Arte en convergencia
“Quisimos desarrollar un diálogo a partir de la obra de los dos artistas, que aunque son de generaciones distintas y de entornos muy diferentes, tienen unos puntos en común y una convergencia alrededor de su interés por el espacio, la geometría y la arquitectura”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Carlos Hurtado, director de la galería Nueveochenta.
Por un lado, se trata de Carlos Rojas, un artista fundamental en el desarrollo del arte moderno en Colombia, “cuyo legado ha impactado de manera significativa el desarrollo de muchos artistas posteriores a su obra”, explicó Hurtado.
También hará parte de la exposición la obra de Rodrigo Valenzuela, un joven artista originario de Chile, quien está radicado en Los Ángeles. Su trabajo, según el director, está inspirado a partir de imágenes que imprime en telas de desiertos, como el de Atacama y otras zonas áridas de Estados Unidos y Chile. En ellas representa imágenes de espacios arquitectónicos.
“Lo que estamos haciendo con la obra de Rojas es presentar un recorrido por su obra y por hitos que fueron muy importantes en el desarrollo de su trabajo. Desde las piezas de los años 60, a través de las cuales se empezó a sintetizar la forma de la pintura, hasta las piezas del final de los años 90, pasando por series como ‘Ingeniería de la visión’, ‘Mutantes’, ‘Cruzados’, ‘Papeles pegados’, ‘Mater materia’, entre otras”, señaló Carlos.
Teniendo estos dos lados del arte, la galería decidió apostar por una convergencia entre los dos trabajos de los artistas. Por ello, a partir de las obras de Rojas, Rodrigo presenta algunas piezas en homenaje al pintor y escultor colombiano.
Para el gestor cultural, “este homenaje que hace Rodrigo Valenzuela a la obra de Rojas, que sin duda es un referente importante en la escena latinoamericana, presenta un diálogo intergeneracional”.
Esta no será la primera participación de la galería colombiana en la feria Arco, ya que durante 10 años ha tenido una presencia activa en el evento, donde ha sumado galeristas y coleccionistas para el desarrollo de su trayectoria, llevándolos a la escena europea.
“Es una feria que siempre hacemos con mucha ilusión porque sin duda alguna es uno de los eventos más importantes del circuito internacional”, destacó Hurtado.
De esta forma, Nueveochenta inicia el 2022 retomando su agenda internacional y local, la cual no se pudo desarrollar debido a las restricciones que trajo la pandemia. Así, luego de representar la cuota colombiana en la feria Arco, “continuaremos en abril con la feria de Chicago y luego estaremos en Bruselas, en mayo”, aseguró el director.
Activo en la escena internacional
Nacido en 1933, en Facatativá, Carlos Rojas es un referente en la creación artística abstracta en Colombia. Y aunque pasó por la academia, formándose en arquitectura y artes en Bogotá y Roma, su esencia es ser un creador autodidacta, lo que le permitió construir un camino, un lenguaje y un estilo propios.
Siguiendo sus pasiones, entre ellas las artes visuales, la música, la arquitectura, la artesanía, el diseño, la tecnología y la naturaleza, Rojas durante su trayectoria emprendió un viaje por diferentes países, sumando experiencias para plasmarlas en su trabajo.
“Para entender la obra de Carlos Rojas es necesario conocer el lenguaje que construyó y plasmó en las distintas series que comprenden su producción. Para el artista, la naturaleza es la base integral de todas las cosas y, por lo mismo, la que marcó el inicio de su trayectoria artística. Dibujos de animales, rostros, hojas, flores y fragmentos del cuerpo se constituyeron como el principio de la exploración de las formas, sus estructuras internas, las relaciones entre sus partes y sus proporciones geométricas”, detalla la Galería El Museo sobre la obra del pintor colombiano.
La primera aproximación al “arte formal” de Rojas tuvo lugar en la década del cincuenta con la serie “Papeles pegados”, en la que desarrolló ideas heredadas del cubismo, con el objetivo de indagar en la fragmentación de los objetos y la superposición de materiales y colores. Fue durante este periodo que el artista empezó a utilizar materiales no convencionales como el hule y el plástico.
Una de las etapas más racionales del colombiano fue con su interés en la geometría, cuando vivió en Europa entre 1958 y 1959, donde se acercó a las ideas de la escuela de la Bauhaus. Esta corriente se vio reflejada en trabajos como “Visión”, “Signos y señales” y “Pueblos”, donde predominaba el formato cuadrado, la monocromía y las referencias arquitectónicas.
“Por pintar” fue la última serie en la que trabajó Carlos hasta el momento de su muerte en 1997, en la que se aventuró a conocer el concepto de la pintura y realizó un resumen de todas sus ideas creativas.
La amplia y renovada producción de Carlos Rojas demuestra la importancia de su obra dentro del desarrollo de la plástica colombiana, como lo afirmó Hurtado: “Creo que su legado siempre ha estado ahí, influyendo de una manera muy activa en toda la escena plástica local. Volver a él es una oportunidad para encontrar nuevos elementos, enriquecer la mirada y entender muy bien lo que ha sido el desarrollo de buena parte de la obra de nuestros artistas”.
Por ello, uno de los hilos que movió a Nueveochenta para presentar este homenaje a Rojas fue mantener su legado vivo ante la industria tanto nacional como internacional. “Aquí hay un sentido de justicia, al llevar su trabajo y mantenerlo muy activo y resonando en la escena internacional. Arco es una gran oportunidad para seguir presentando su trabajo y acercando cada vez más público a su obra”, comentó Hurtado.