¿Es posible viajar por el mundo mientras se trabaja? Con el avance de la tecnología y gracias a la conectividad que ofrece internet, es muy permisible ejercer una labor mientras se toma un café en cualquier parte del mundo y posteriormente trasladarse a otro sitio sin dejar de cumplir las responsabilidades.

A quienes trabajan de esta manera se les conoce como nómadas digitales, una tendencia que tomó fuerza gracias a la pandemia. La cuarentena cambió el modo de trabajo y, como consecuencia, el ejercicio remoto predominó en el mundo, lo cual ha sido una oportunidad para incentivar a las personas a convertirse en nómadas digitales, gracias a la tecnología que usan a la hora de estudiar o trabajar.

Ser nómada digital es contar con un buen estilo de vida, tener libertad geográfica, sin dejar a un lado la carrera profesional. La primera vez que apareció este concepto fue en los años 70, pero en ese momento se veía lejano; sin embargo, hoy en día la tecnología y la globalización, junto con las nuevas prácticas empresariales, desvanecerían las líneas divisorias entre trabajo, hogar y ocio.

Pero ese futuro ya es una realidad. Actualmente no es necesario trabajar en una oficina, siempre y cuando su profesión y sus fuentes de ingresos se lo permitan.

Este fenómeno se ha generado gracias a las facilidades de movilidad que proponen los trabajos remotos. Tanto así que, según los resultados de un estudio global de la consultora McKinsey, el 59% de trabajadores entre 18 y 34 años estarían dispuestos a abandonar su empleo al no tener opción de trabajar de manera remota.

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Los denominados nómadas digitales utilizan el internet y la tecnología para poder desempeñar su trabajo de forma remota, pues no se quedan en un lugar en específico por largos periodos de tiempo, sino que viajan constantemente. Hacia 2019, solo en los Estados Unidos había 7,3 millones de nómadas digitales, mientras que para 2021 la cifra alcanzó los 15,5 millones. Actualmente, se estima que hay más de 33 millones de nómadas digitales de diversas nacionalidades en todo el mundo, según indica A Brother Abroad.

Este estilo de vida implica tener libertad profesional, al tiempo que se conocen lugares. Aunque tiene también implica grandes desafíos, como diferenciar el tiempo libre y el tiempo de trabajo, tener en cuenta las diferencias horarias y contar con una conexión de internet confiable y los equipos necesarios, ya sea una computadora portátil o un teléfono celular de alta gama.

En este sentido, los smartphones han tenido un papel fundamental en esa forma de vivir y trabajar, puesto que en muchos casos son los que permiten que sea posible. Así, Realme, la marca de teléfonos inteligentes de más rápido crecimiento en Latinoamérica, comparte algunas de las ventajas de los nómadas digitales.

Sin lugar fijo

No “viven” en ningún lugar, pues están en constante movimiento, ya que la idea es viajar y disfrutar de las aventuras y lo que puede ofrecer cada destino. Sin embargo, hay que estar conectado para cumplir con las responsabilidades del trabajo. No todo puede ser diversión, por lo que es importante tener un dispositivo con muy buena batería que no requiera carga constante.

En ese sentido, un buen dispositivo facilita ese estilo de vida cuando se está en movimiento constante. El hecho de ser nómada digital requiere atender diferentes grupos de trabajo. Las reuniones y la edición de proyectos de forma simultánea también hace parte del diario vivir, además de manejar archivos pesados, edición y recepción y envío de correos. Lo que hace que la productividad y el desempeño sean aspectos fundamentales a la hora de adquirir un celular como herramienta de trabajo.

Es de suma importancia tener un procesador eficiente en los equipos para hacer un buen trabajo. Sin duda, smartphones con gran desempeño se convierten en una herramienta útil al momento de trabajar remotamente.

La idea del nómada digital puede resultar atractiva y romántica, con grandes ventajas, aunque también tiene sus inconvenientes, sus riesgos y requiere un alto porcentaje de responsabilidad y compromiso. Hay que tener en cuenta que las obligaciones contractuales y laborales o productivas siguen existiendo, a lo que hay que sumar un entorno nuevo. Por todo ello, el nivel de presión o de estrés puede aumentar.

Disfrutar de paisajes y destinos

Lo más importante para un nómada digital es conocer nuevos lugares en el mundo. Así las personas, momentos y lugares se vuelven capturas dignas de postal para compartir con familiares y amigos en sus redes sociales.

“Las innovaciones que facilitan la vida de los usuarios son aspectos fundamentales. Por esto nuestros dispositivos cuentan con tecnología de punta para ayudar a los usuarios a lograr sus metas, mientras estudian, trabajan o se entretienen. Así, nuestros usuarios pueden ser productivos y al mismo tiempo disfrutar cada momento y experiencia que el mundo les ofrece”, concluyó David Gutiérrez, gerente sénior de Relaciones Públicas de realme para Chile, Colombia y Perú.

Por otro lado, ser un nómada digital implica tener un alto nivel de disciplina y de constancia laboral. Se debe estar mentalmente preparado para este estilo de vida, ser autoexigente, sin perder el foco de vista ni equivocar las prioridades.

Ahora bien, ¿quiénes pueden ser nómadas digitales? Un escritor, un coach, un traductor, un consultor de marketing, alguien que trabaje en una tienda online, un youtuber, un ilustrador o un diseñador gráfico... Lo importante es poder ejecutar una labor, mientras se viaja por el mundo.