LEVANTANDO al aire su mano cerrada en medio de vehículos de dos y cuatro ruedas, “Diabla”, como le dicen en su familia de calle, saluda a sus hermanos: los Street Brothers, un parche de amigos que traspasa fronteras, posicionándose hoy como una marca de pasión por los motores a nivel internacional.
“Vivimos por nuestras motos y nuestros carros. Deseamos que sea domingo para poder salir a rodar, así estemos estresados solo necesitamos las llaves, la moto y gasolina para poder ir a respirar. Es nuestro único vicio y en lo que nos tiramos la plata es en gasolina y en el mantenimiento de nuestros vehículos”, le dijo a EL NUEVO SIGLO, Diabla, uno de los fundadores del club Street Brothers en Colombia.
Hace tres años, un 21 de abril se fundó el club de los Hermanos de Calle cuando un grupo de amigos en cabeza de “Fuchi”, el líder y “Diabla”, decidieron tomar su amor por los motores como filosofía de vida para formar una familia en la que la unión, la firmeza, la lealtad y el respeto prevalezcan en su día a día.
Una cultura de calle
En Bogotá, el miércoles es el día escogido para que miles de pilotos y aficionados se reúnan es el sitio que ya está bautizado como “Zona Street”, ubicado en la calle 63 con carrera 68, junto al coliseo de los deportes. “La idea es que el miércoles sea un día para pasar con la familia de calle”, comentó Diabla.
Con una gorra o una camiseta de Street, Diabla y sus hermanos caminan en las calles de sus encuentros, que van desde las 8:00 p.m. hasta la media noche. Allí no solo se disfruta de los vehículos, también de los versos que identifican a este grupo como una cultura sólida: “Motores que aceleran, aceras que se queman sobre dos o cuatro ruedas”, dice una de las tantas canciones de rap que forma parte de esta familia de calle.
“Yo soy Street Brother de lunes a lunes, todos los días se camella, se trata de hacer algo nuevo, se trata de crecer más, todos los días ando con ropa de Street, no solamente los miércoles que es el día de las reuniones, siempre que me ven en la calle, me van a ver con un buzo, una camiseta, un jersey, una gorra o con cualquier cosa de Street. Para mí eso es Street Brothers, un estilo de vida, es mi estilo de vida”, dice uno de los miembros de esta hermandad.
Adrenalina y velocidad
Con aproximadamente 4.500 pilotos, Street Brothers está conformado por categorías como: los de Bajo y Alto Cilindraje, que son aquellos que “invaden las calles de las ciudades y los países”, en gran masa estos constituyen en el corazón del grupo; y las Biker Girls, quienes son la cara femenina de la organización y se dan cita semanalmente para compartir una misma pasión.
El Tuning es una de las actividades que los Street realizan semanalmente, donde los pilotos al ritmo de buena música exhiben sus vehículos modificados de cuatro ruedas. Así mismo, participan en las carreras de Motovelocidad, en las que compiten en las mejores pistas del país, además de realizar los shows de motores que son conformados por drift, stun y freestyle.
Hermandad sin fronteras
Los Street Brothers no solo están pisando fuerte en las calles de Bogotá, sino también en ciudades como Armenia, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Fusagasugá, Girardot, Ibagué, Ipiales, Santa Marta, Manizales, Medellín, Neiva, Tunja, Villavicencio y Zipaquirá.
A pesar de sus cortos años como organización han logrado que Street Brother se posicione a nivel internacional, en países como Argentina, Costa Rica, España, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay.
“Los Street llegaron a Argentina, un día muy difícil para mí que no me lo olvido nunca, fue un día que yo acababa de perder un hijo. Me cambiaron la vida y le sigo dando a esta locura, a esta pasión que nos toca a todos”, le expresó a este Diario Esteban Echague, líder y presidente del club en Argentina.
Como con Argentina, los Street Brothers llegaron México forjando una amistad poco a poco con Chuky López, el líder de Dark Rider, un grupo que solo incluía vehículos de alto cilindraje, pero con ayuda del club bogotano los llevó a tener una mejor relación con otros grupos para que así compartieran su misma filosofía de vida.
“Gracias a ellos me siento una persona plena, completa y sobre todo muy capaz para poder desarrollar cualquier necesidad que tenga nuestro parche porque tenemos la ayuda y el apoyo de los otros grupos en otros países. Es el momento más maravilloso y más chingón que he tenido para sobresalir en mi pasión, que son los vehículos”, mencionó López.
Sin importar el lugar, los Street Brothers piensan “llegar a que en todas las ciudades y todos los países tengamos representación, una hermandad sobre ruedas y que así como lo dice el nombre que seamos hermanos de calle pero en todo lado”, comentó Diabla.
Así como Esteban y Chuky, Diabla considera a su grupo de motorizados no como un hobby o un capricho: “Para mí es un estilo de vida, Street Brothers no es moda, no es un grupo más, no es algo de desparche. Para nosotros es un día a día”.