CUANDO los expertos hablan de que la principal muestra de las ciencias básicas son las matemáticas, el mundo se vuelve más complejo para una gran parte de la humanidad que no gusta de los números.
Precisamente ese mito es el que la Universidad de Medellín busca desmentir. Por tal motivo, hoy y mañana se estará llevando a cabo el octavo Congreso de Formación y Modelación en Ciencias Básicas, en el cual se reúnen expertos internacionales para dar respuesta a los retos de ciudad y país, en el área de la ingeniería, computación, medicina, negocios y desarrollo de productos.
“El objetivo del congreso es generar espacios que fortalezcan los procesos de investigación e internacionalización del trabajo académico que se realiza en nuestra ciudad, ya que lo que buscamos es que los invitados nacionales e internacionales compartan experiencias, conocimientos e investigaciones con los estudiantes y docentes de colegios y universidades de todo el país, Latinoamérica y el resto del mundo”, afirmó José Alberto Rúa, jefe del departamento de Ciencias Básicas de la Universidad de Medellín, quien habló con EL NUEVO SIGLO.
Las matemáticas es una ciencia que es comprendida y amada solo por el 30% de la sociedad, pues su enseñanza desde la educación básica va encaminada a disminuir su valor, con técnicas que poco se prestan al buen entendimiento de la ciencia y su aplicación en la vida cotidiana. Pues no crear un interés ni demostrar explícitamente su aplicación en los diferentes campos de la vida, ha creado el mito de que no en todas las profesiones se debe de aplicar, por lo que cada vez disminuye más el interés por los números.
Las ciencias básicas contribuyen en el desarrollo del análisis en un ente desde su niñez, por lo que incentivar su desarrollo, asegura un mejor desenvolvimiento social, puesto que la toma de decisiones al enfrentarse ante una adversidad se da de manera natural y con tranquilidad.
No obstante, el desinterés de esta ciencia va más allá de su dificultad y desconocimiento, ya que la enseñanza juega un papel fundamental, por lo que en este congreso se busca sensibilizar a los profesores, enseñándoles cómo lograr el interés de los estudiantes, puesto que está comprobado que apela a buscar la atención de niños y jóvenes bajo juegos y otras didácticas que sean de su interés, tales como la música, el baile, el teatro y el deporte, explicó Rúa.
Para demostrar la importancia de las matemáticas en la vida cotidiana, desde hace 8 años la Universidad de Medellín implementó este congreso para demostrar además de sus estudiantes y profesores, al público en general la importancia de esta ciencia, implementándola en otras áreas como la salud, lectoescritura, tecnología y áreas sociales.
Así mismo, otras de las iniciativas que año tras año se busca consolidar con el congreso, es convertir las ciencias básicas en ciencias humanas, pues de esta forma habrá un interés más personal y se romperá el mito de la ciencia exacta, la frialdad, y que los únicos que tienen intereses en estas áreas son aquellos denominados nerds.
Uno de los puntos que cabe destacar de las ciencias básicas, es que ayuda a mejorar la calidad de vida, ya que darán solución y oportuna efectividad a los retos que representan en su entorno profesional y personal.
No obstante, esta también es una herramienta para incentivar la creatividad, puesto que hoy en día las personas viven en un entorno cada vez más competitivo, en el que la creatividad es uno de los diferenciales más tenidos en cuenta en el entorno profesional y académico. Los ejercicios matemáticos incentivan en desarrollo de ideas novedosas, distintas y prácticas, dando soluciones a los desafíos cotidianos.