Roberto Devereux y The Hard Problem | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Abril de 2016

Por Emilio Sanmiguel

Especial para El Nuevo Siglo

LA iniciativa de Cine Colombia de proyectar en directo grandes producciones de ópera desde la Metropolitan Opera House de Nueva York, y desde el National Theatre de Londres, sin duda ha ampliado el panorama del público, no solo en Bogotá sino en las más importantes capitales del país. El pasado 16 de abril fue para Roberto Devereux, la ópera de Gaetano Donizetti, y el 19 de mayo arranca la segunda temporada de teatro, desde Londres con The hard problema de Tom Stoppard.

 

Gran ópera con gran interpretación

Gaetano Donizetti fue tan prolífico que escribió más de sesenta óperas. Algunas están en el cerrado círculo de las más representadas, como Lucia de Lammermoor y L’ elisir d’amore. Desde luego cada aficionado debe tener sus favoritas; me ocurre con Lucrezia Borgia y Roberto Devereux, que son de un dramatismo fuera de serie.

Roberto Devereux, que se transmitió en directo desde la Metropolitan al medio día del pasado sábado 16, se repetirá el próximo 14 de mayo. Es una de las óperas más exigentes de todo el repertorio belcantístico, porque, a pesar de su nombre, para qué negarlo, la verdadera protagonista es la soprano, que tiene que resolver un personaje de dificultades vocales y dramáticas donde las haya. Isabel I, en el ocaso de su reinado, tiene que plantearse la disyuntiva entre sus obligaciones de Estado y sus pasiones que se debaten entre su amor por el Conde de Essex y los celos ante la aparente evidencia de una relación de este con Sara, una dama de la corte.

Ocurre es que, al contrario de todas las óperas de su tiempo, esta presenta una protagonista en el final de su vida, ya vieja, lo cual demanda de la soprano una entrega dramática más comprometida de lo habitual.

La norteamericana Sondra Ravdanovsky resolvió de manera francamente estelar a Isabel I, coronando su actuación con la gran aria del final de la ópera, Vivi ingrato, que está seguida de la extensa Cabaletta, única en la historia del belcanto  que el compositor indica Maestoso, y que le valió la ovación cerradísima del público de la casa neoyorquina.

Éxito también por fuera de cualquier sombra de duda para Mathew Polenzani como Devereux, para Elīna Garanča que cantó la parte de Sara, y muy especialmente para el barítono Mariusz Kwiecien como Nottingham.

Impecable la dirección musical de Maurizio Benini y también la producción de David McVicar, salvo esa insistencia de mantener personajes observando el desarrollo de los acontecimientos, incluidos los de absoluta intimidad; para decirlo sin rodeos, una función muy alejada de la rutinaria y a veces aburrida perfección de las producciones de la Metropolitan. Porque hubo duende.

El teatro desde Londres

 

En Londres, eso se sabe, se cocina desde hace siglos el mejor teatro del mundo, y el National Theatre, en las inmediaciones del Royal festival Hall sobre el Támesis, es uno de sus templos.

La Temporada II de grandes producciones de teatro abre el próximo 19 de mayo con The hard problema del británico Tom Stoppard. La obra atrapa al espectador en cosa de segundos, con una estructura dramática de inusual agilidad, una especie de suite  teatral de escenas breves, contrastantes entre ellas y amarradas por fragmentos de obras para teclado de Johann Sebastian Bach.

Desde luego, las actuaciones son sencillamente extraordinarias, Olivia Vinall es el centro de gravedad de la obra, no porque sea la encargada de resolver el rol protagonista de Hilary, sino por la capacidad de actuar a tope un personaje de honduras existenciales de alto calado con un texto que demanda toda una artillería de profesionalismo, que cubre un amplio arco que va de la angustia interior a la absoluta comedia.

La producción cuenta con los atinados y funcionales decorados de Bob Crowley y la dirección  de Nicholas Hytner, cuyo palmarés incluye, una reconocida trayectoria en la dirección de obras de Shakespeare, teatro musical y hasta haberse desempeñado como cabeza del National Theatre.

Esto en mayo 19 con repetición el 22. Continúa con Man and Superman que protagonizará, ojo al Cristo que es de plata, Ralph Fienes bajo dirección de Simon Godwin, junio 9 y repetición el 12.

La tercera producción no se queda atrás: The Audience, ganadora del Premio Tonny 2012, que presenta en la escena a Helen Mirren caracterizando, una vez más, a Isabel II. La obra trae a la escena la intimidad de las históricas y misteriosas audiencias de la soberana británica con sus primeros ministros. ¿Si esto no es en grande, qué es grande en materia teatral? Julio 14, repetición el 17.

18 de agosto es para otro clásico del teatro, A view from the bridge, se trata de una producción del prestigioso Young Vic para el clásico de Arthur Miller. Dirige Ivo van Hove. La obra se repite el 21 del mismo mes.

 

Como no hay quinto malo: Hamlet de Shakespeare el 15 de septiembre con Benedict Cumberbatch como Hamlet y dirección de Lyndsey Turner. Cierra la temporada Jane Eyre de Charlotte Brönte, dirección de Sally Cookson, una producción de la casa, el National Theatre y el Bristol Old Vic.

Más no se puede pedir… francamente.