VIDEO y sonido fueron las herramientas que hace más de dos décadas encontró Clemencia Echeverri para afrontar de manera crítica los diversos problemas sociales, políticos, culturales y ambientales de la realidad colombiana. Y en un trabajo tan extenso como admirado se convirtió en la pionera del videoarte en el país.
Es precisamente ese vasto legado artístico el que se puede apreciar desde este fin de semana y hasta el 9 de diciembre en el Museo de Arte Miguel Urrutia del Banco de la República – MAMU- con Liminal, una retrospectiva de los últimos 21 años de trabajo de esta artista, una de los más importantes del arte contemporáneo en Colombia.
La exposición, curaduría de María Margarita Malagón-Kurka, resalta el carácter fronterizo, al límite, presente en sus obras y que, ya sea por el montaje audiovisual o por la puesta en escena, invita al espectador a transitar espacios donde los bordes entre lo físico y lo psicológico no están definidos.
En los años noventa, la artista colombiana Clemencia Echeverri (Salamina, Caldas, 1950) decidió darle un giro radical a su carrera tras haber desarrollado un trabajo sólido y significativo en pintura y escultura en Medellín durante las décadas de los setenta y ochenta. Después de su traslado a Bogotá y de la realización de una maestría en Londres, se dedicó al videoarte.
Su obra hace parte de colecciones de arte tan reconocidas como Daros-Latinoamérica, la del Museo Hishrom de Texas, la del Museo de Arte Latinoamericano de Los Ángeles – MOLAA y de la Colección de Arte Latinoamericano Essex, entre otros; además ha sido premiada por el Arts Council de Londres, la Fundación Daniel Langlois de Canadá y recibió el Premio Bienal de las Artes de Colombia.
Clemencia Echeverri. Liminal está organizada en torno a cuatro ejes temáticos que la artista aborda de manera transversal: el espacio doméstico como ámbito vital, en riesgo permanente de convertirse en espacio inhabitable; un ethos o aceptación social de actitudes y comportamientos transgresores (física y éticamente), presentes en actividades culturales como rituales y fiestas; voces humanas y naturales que expresan la realidad incierta y amenazada de sus protagonistas; naturalezas de animales, ríos y montañas con los que interactúan los seres humanos, generando contradicciones y desencuentros. La retrospectiva incluye una selección de videos y videoinstalaciones realizados entre 1998 y 2017: Apetitos de familia, De doble filo, Treno, Versión libre, Juegos de herencia, Sacrificio, Supervivencias, Nóctulo, Sin cielo y Subterra.
“Las imágenes y los sonidos en el arte de Echeverri son intensos, excesivos y fragmentarios; confrontan o rodean al espectador en espacios oscuros, donde este se ve obligado a permanecer de pie o a deambular dentro de la sala de exposición, actuando como punto activo de conexión y encuentro entre los estímulos recibidos. Las obras no son lineales, no tienen un comienzo ni un fin; aunque apelan de manera insistente a las emociones, no son sensacionalistas; tampoco poseen un solo significado ni un mensaje definido. […] Gracias a las estrategias usadas por la artista, cada visitante debe decidir cuál es su nivel de tolerancia, qué está dispuesto a sentir, imaginar, preguntar o pensar”, explica la curadora.
Simultáneamente a Clemencia Echeverri. Liminal y a un par de cuadras del MAMU, en Fragmentos, el contra-monumento que la artista Doris Salcedo creó con las armas que entregó la guerrilla de las Farc durante el reciente proceso de paz en Colombia, Echeverri exhibe Duelos, una videoinstalación de gran formato que evoca un duelo sin fin que sigue sucediendo en Colombia, el de la desaparición forzada, puntualmente el caso de La Escombrera, lugar donde se presume están los cuerpos de los desaparecidos que dejaron las operaciones militarles Orión y Mariscal que se llevaron a cabo en la Comuna 13 de Medellín en los años 2001 y 2002.
Esta muestra dedicada a Clemencia Echeverri hace parte del programa de retrospectivas de artistas nacionales que organiza el Banco de la República. Entre los artistas que han contado con exposiciones retrospectivas en el Museo de Arte del Banco de la República están: José Alejandro Restrepo (2001), María Fernanda Cardoso (2004), Miguel Ángel Rojas (2007), Óscar Muñoz (2011-2012), Álvaro Barrios (2013-2014), Johanna Calle (2015-2016) y Luis Roldán (2017). Algunas de estas muestras han sido llevadas a otros museos nacionales e internacionales