Una protesta contra la ausencia de negros en las pasarelas, cuando Brasil es el país con mayor población negra del mundo después de Nigeria, marcó el inicio de la Semana de la Moda en Rio de Janeiro, constató una periodista de la AFP.
Reivindicando el derecho a participar más activamente no sólo en el mundo de la moda, sino también de las artes y la cultura en general, una decena de activistas con los cuerpos pintados o vestidos con ropas étnicas irrumpieron el miércoles de noche en el evento más importante de la moda carioca.
Al grito de "Somos un país de negros", los militantes de la ONG Educafro, que busca promover la inclusión de la población negra y pobre de Brasil, protestaron por mayor espacio en el mercado laboral en este país de 194 millones de personas, donde el 52% de la población es negra o mulata.
"Tenemos una carencia enorme no sólo de negros, sino también de indígenas, pardos y de las minorías como un todo en las artes. Queremos el derecho de estar; estar en las universidades, en las pasarelas, en los palcos", afirmó Marco Rocha, actor de 26 años e integrante del grupo, que protesta en las Semanas de la Moda de Rio y de Sao Paulo desde hace siete años.
El estudiante Renan de Carvalho, de 22 años, dijo que la manifestación tiene como objetivo exigir a la sociedad mejores oportunidades para los negros.
"No vamos a bajar la cabeza. Nosotros, brasileños, somos la segunda mayor población negra del mundo, pero no tenemos nuestros derechos garantizados", lamentó.
En junio de 2009, la Semana de la Moda de Sao Paulo (Sao Paulo Fashion Week), impuso por primera vez una cuota de por lo menos 10% de los participantes en los desfiles para modelos de origen negro o indígena. Pero en 2010 "un fiscal conservador no mantuvo las cuotas", dijo el jueves a la AFP fray David Santos, un religioso franciscano que dirige la ONG Educafro.
Desde entonces, Educafro "discute con el defensor público del gobierno federal una manera para garantizar estas cuotas en la moda en todo Brasil", pero por ahora la presencia de negros o mulatos en el sector es débil, agregó.
A fines de agosto y luego de 13 años de debates, la presidenta brasileña Dilma Rousseff promulgó una polémica ley que reserva la mitad de las plazas en universidades federales a los estudiantes de escuelas públicas y otorga prioridad a los negros, mulatos e indígenas.