INSPIRADA en el espíritu joven de la mujer contemporánea y versátil nace la nueva línea de moda de la diseñadora María Elena Villamil, quien decidió deconstruir el ADN de su marca, MEV, para esta reingeniería pasando del  laboratorio de investigación a la materialización de atractivos diseños de moda.

De esta forma, la  colección MEV resalta los genes que identifican a la marca desde una expresión conceptual y minimalista creando piezas que atraen a una mujer apasionada por el arte y las prendas como una instalación artística.

En su primera colección resalta la esencia del Constructivismo Ruso brindando movimiento, estilo y versatilidad, características que representan la marca MEV. En cuanto a texturas y fibras, materiales como el jersey, nylon y denim que denotan flexibilidad, dinamismo y cinética, brindan la instalación perfecta para la mujer que en su día a día, se encuentra en constante libertad de movimiento.

Pantalones, sudaderas, vestidos asimétricos y embolsados, tops drapeados con siluetas ajustadas, kimonos con volúmenes y complementos, son algunas de las piezas que dan vida a esta primera colección de MEV. Su más alto diferencial está en la estructura innovadora y versátil de las prendas que permiten múltiples usos logrando variaciones en los looks.

La colección está apoyada de una paleta de colores novedosa y vanguardista que va desde tonos neutros como grises y negro, hasta tonos más audaces como el mostaza y el índigo.

Protagonistas: Jersey y denim

Siguiendo el ADN de la marca, vemos en la colección volúmenes y trabajo de patronaje en su esencia más depurada, con un sentido mucho más comercial y casual: vestidos y faldas de siluetas largas, pantalones cargo con trabajos de bolsillos y cortes, pantalones wrap de tiro largo, joggers tops básicos de manga corta y sisa.

Esta colección presenta tres piezas en denim sofisticadas e innovadoras, un jumpsuit como pieza insignia de la marca y dos piezas como el pantalón cinco bolsillos de talle alto, bota amplia y una falda larga con cortes intencionales que marcan y contrastan los desgastes y lavados a los que son sometidos en ambos casos.

Tres prendas elaboradas con la más alta tecnología en lavados y desgastes láser, buscando minimizar al máximo los desperdicios que pueden afectar al medio ambiente en los procesos de lavandería, buscando como marca, aportar y contribuir al medio ambiente de manera responsable.

Como premisa, la marca busca siempre incentivar el trabajo de sus artesanas colombianas, quienes desde el atelier logran detalles delicados y únicos, que siempre han caracterizado la marca, aportándole un sentido y valor emocional invaluable.

Con esta colección, María Elena Villamil vuelve a evidenciar su pasión por el arte, esa que dejó al descubierto en su pasada propuesta de diseños que bautizó “La forma”, para la cual se inspiró en pinturas y trabajos de reconocidos maestros. De allí que las formas geométricas y el cubismo fueran los protagonistas en esa ocasión.