Los niños de Vallecas en el Nacional | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Diciembre de 2015

Coriolano Leudo y Fernando Botero se acercan desde diferentes perspectivas a la obra de Diego Velázquez (1599-1660), uno de los pintores españoles más importantes en la historia del arte en Occidente. Las dos piezas que se presentan este mes corresponden a ejercicios visuales que, en temporalidades distintas, ofrecen interpretaciones inspiradas en una reconocida obra del artista español, hoy conservada en el Museo del Prado en Madrid: El niño de Vallecas.

Al contrastar las tres pinturas podemos comprender cómo la institución artística, en constante transformación, se enriquece una y otra vez con el trabajo de los más ovacionados maestros, no sólo dando crédito sino también preservando su legado. Junto a homenajes apologéticos, los artistas colombianos han asumido las obras maestras dependiendo de las concepciones estéticas de su época.

La réplica fue una constante entre los ejercicios académicos de la Escuela de Bellas Artes en los primeros años del siglo XX, tal como lo evidencia la pintura de Coriolano Leudo. Por otra parte, la interpretación que hace Fernando Botero de la pintura de Velázquez responde a los intereses de apropiación subjetiva asumidos por artistas modernos en la década de los cincuenta.

El ejercicio de reproducir de manera idéntica obras de artistas europeos era parte del repertorio de la enseñanza de las artes en Colombia desde la inauguración de la Escuela de Bellas Artes, en 1886. Esta fórmula era un legado de las academias españolas y francesas, a donde artistas como Coriolano Leudo solían ir a estudiar. Se consideraba que esta práctica potenciaba las habilidades técnicas del artista, asunto que, en teoría, le permitía al intérprete expresarse con mayor facilidad a la hora de enfrentar sus propias creaciones.

La pintura española, en especial la obra de Diego Velázquez, influyó notablemente en el trabajo de quienes, a finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del XX, formaban parte de la Escuela Nacional de Bellas Artes, ubicada en Bogotá. En una entrevista hecha por Cromosa Coriolano Leudo, éste describe al prestigioso pintor español como "un artista de todos los siglos, de todas las razas". A su juicio, su genialidad es tal que pertenece a todas las escuelas, puesto que "es clásico. Es impresionista. Es cubista".