Este viernes inició la demolición de una de las mansiones construidas de manera irregular en un área de Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, el sector de El Bagazal.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) acompañó el proceso de derrumbe, el cual estuvo liderado por la Alcaldía de Chapinero. La diligencia de demolición inició con la verificación del predio en donde se encontraban seis personas, de las cuales dos eran menores de edad y un adulto mayor. Luego de la sensibilización que hicieron las autoridades dentro de la vivienda objeto de la decisión administrativa, los ocupantes salieron de manera voluntaria, no obstante, la autoridad competente hará seguimiento a la situación de los jóvenes.
La directora regional Bogotá, La Calera, Sandra Santafé, acompañó el procedimiento y aseguró que la autoridad ambiental seguirá ejerciendo su trabajo por el cuidado ambiental "la CAR actúa y estamos presentes en este y en otros predios que estén en contravía de la normatividad y generando impacto ambiental".
En el lugar había tres árboles: una acacia, un cedro y un siete cueros, que fueron rescatados y llevados al aula ambiental Soratama, administrada por la Secretaría Distrital de Ambiente. Según explicó el ingeniero forestal de la CAR que participó en la diligencia, el estado de uno de los árboles es lamentable. "La acacia morada no cuenta con el suficiente pan de tierra y es muy difícil garantizar la supervivencia de este espécimen".
La orden de la demolición está cobijada bajo los artículos 79 y 80 de la Constitución Política, que contempla la obligación del Estado de proteger la diversidad del ambiente, prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental y el derecho de todas las personas de gozar de un ambiente sano, así mismo velar por su conservación e igualmente consagra el deber correlativo de las personas y del ciudadano de proteger los recursos naturales de país.