ACERCAR a Honda y todo el Tolima a otras culturas del mundo, y en este caso Perú, para ligar hechos e historias de éste con nuestro país es el objetivo de “Memoria del Perú, fotografías 1890-1950”, exposición que desde comienzos de este mes y hasta el 30 de abril se presenta en la Casa Museo Alfonso López Pumarejo de la “ciudad de los puentes”.
La exposición está conformada por 78 fotografías de los fotógrafos peruanos más importantes de finales del siglo XIX y mediados del XX, como Martín Chambi, Maximiliano Telésforo Vargas y Pedro N. Montero, entre otros. Con la muestra, se busca que los visitantes conozcan los contextos sociales y políticos de uno de los países con más fuerte tradición indígena en América Latina. Además, por medio de fotografías, mostrar cómo se han dado algunas transiciones en Perú: de la ruralidad a la modernidad, de indígenas a campesinos y el sincretismo entre el mundo de las culturas nativas peruanas y las europeas.
Memoria del Perú. Fotografías 1890-1950 se divide en cuatro ejes temáticos, organizados por el equipo de la Casa Museo Alfonso López Pumarejo: Territorio, Sociedad (sociales), Religiosidades y Encuentros.
En Territorio los visitantes podrán tener un acercamiento a la majestuosidad de la tierra peruana, la cual ha tenido múltiples transformaciones y actualmente alberga grandes edificaciones en terrenos de vasta diversidad natural, una multiplicidad de lenguas indígenas, como el quechua; ciudades con imponentes centros históricos, bailes, músicas, vestuarios y su gastronomía, considerada como Patrimonio de la Humanidad.
En Sociedad (sociales) se ponen en diálogo las tensiones y contradicciones de la sociedad peruana de finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Son los retratos de una sociedad que busca alcanzar lo que entiende por “desarrollo”, ir hacia nuevos horizontes, nuevas formas de vida, pero al mismo tiempo se resiste a olvidar una herencia indígena a la que se aferra con vehemencia. Las imágenes muestran algunos rostros peruanos, sus oficios y sus celebraciones. También documentan a una sociedad que se rebela buscando dignificación, equidad y respeto: democracia.
En el tercer eje, Religiosidades, se evidencia la pugna y los procesos sincréticos entre las creencias ancestrales indígenas y las europeas. En las imágenes que conforman esta sección, es posible ver cómo el catolicismo se instala con fuerza en el territorio peruano. Se muestran procesiones con cientos de fieles que reciben un sacramento para reafirmar una creencia antes desconocida o el levantamiento en tierra de una cruz. Sin embargo, existe una resistencia a perder las tradiciones indígenas, como los bailes ceremoniales, los cantos de agradecimiento a la siembra y la cosecha del maíz o al solsticio de invierno o verano.
Por último, Encuentros muestra cómo el territorio peruano se convirtió en un centro de interés para ser observado, estudiado y transformado. A finales del siglo XIX y mediados del XX ocurrieron encuentros entre arqueólogos, antropólogos e historiadores; surgió la industria moderna, llegaron nuevas tecnologías para construir caminos que permitieron el paso de nuevos medios de transporte con el fin de establecer una mejor comunicación con sus regiones. El conocimiento de habitantes del Perú y personas provenientes de fuera del país abrieron paso al crecimiento de las ciudades y a la conformación de comunidades diversas.