Juventud sin divino tesoro, dos generaciones | El Nuevo Siglo
Miércoles, 25 de Marzo de 2015

COMISIONADA Y producida por el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, se inauguraron  muestras individuales de dos de los más completos artistas de la pintura de hoy: Vicky Neumann y Oscar Murillo. El proyecto resalta la pintura como medio expresivo contemporáneo en donde la curaduría, a cargo de María Belén Sáez de Ibarra, ha propuesto un énfasis en la instalación y la relación de la pintura con el espacio y su contexto social.  

 

El Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia continúa con su política, única en el país, de ser un laboratorio de creación y de experimentación para la producción de conocimiento desde el arte. Un lugar en el que se puede producir pensamiento a través de obras de gran envergadura. El trabajo de los artistas esta siendo acompañado conceptualmente, con capital económico y humano, desde el primer momento de la concepción del proyecto. El trabajo de la curaduría ha propiciado el diálogo con el espacio y resalta el valor de la pintura como medio de expresión de las artes contemporáneas. 

 

Este constituye el proyecto más ambicioso en la carrera de Vicky Neumann y sorprende a la audiencia con su solvencia, nunca explorada hasta ahora, de tratar la pintura como forma de instalación, además a una escala monumental: 120 metros de pintura x 4 metros de alto, colocada en el magnifico espacio del museo de la Universidad.

 

El proyecto titulado Juventud sin divino tesoro utiliza una fuerte expresividad con la materia de la pintura que involucra la técnica mixta en grandes collages construidos en base a cientos de fragmentos para componer una especia de puzzle gigante: se recogen en ello materiales como el óleo, acrílico, esmaltes, aerosoles, lacas, óleo en barra, fotografía digital, telas, basura, desechos y dibujos.  

El Nuevo Siglo habló con María Belén Sáez de Ibarra, curadora y directora de patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, para profundizar un poco más en los matices de esta exposición de arte

EL NUEVO SIGLO: ¿En que consiste esta exposición?

MARÍA BELÉN SÁEZ DE IBARRA:La exposición consta de dos muestras individuales de dos de los más completos artistas de la pintura de hoy: Vicky Neumann y Oscar Murillo. El proyecto resalta la pintura como medio expresivo contemporáneo en donde la curaduría ha jugado un papel fundamental para llegar a representar de la mejor forma este trabajo.

 ENS:¿Cuántas piezas conforman la exposición?

MBSI:La exposición está conformada por 7 piezas del lado de Vicky Neumann y 3 de lado de Oscar Murillo.

ENS: ¿Qué se busca al reunir en la misma exposición a dos pintores tan importante de la escena artística del país y que al mismo tiempo que son tan diferentes?

MBSI:Los dos artistas comparten formas de trabajar y expresar sus obsesiones, tienen mucha energía. A pesar de que hacen parte de generaciones diferentes, el contenido de los proyectos de ambos se reflejan el uno en el otro; Neumann habla de la juventud de la generación de la que hace parte, mientras que Óscar Murillo con sus incertidumbres y la herencia de un sistema social y económico sin esperanzas; refleja una juventud que recibe la crisis social de la que Neumann se interesa.

ENS: ¿Además de pinturas que tipo de obras se puede encontrar en la exposición?

MBSI:Además de pinturas la exposición cuenta, por el lado de Vicky Neuman con un trato tipo instalación de proporciones monumentales: 120 metros de pintura x 4 metros de alto.

Por su lado, Oscar Murillo utiliza pintura, performance y recursos escultóricos para indagar sobre la situación de la clase trabajadora y la producción masiva de mercancías de bajo costo, amparadas en una mano de obra casi esclava presente en nuestras economías globales de la actualidad. 

ENS: ¿Por qué la exposición recibe el nombre Juventud sin divino tesoro?

MBSI:Los protagonistas del proyecto son los jóvenes. La artista explora los sentimientos de frustración de la juventud, sus miedos, sus dinámicas de vida en un creciente entorno digital, sus sueños y amores  líquidos, el caos al que se ven enfrentados en un mundo globalizado por el poder y las pocas garantías que les ofrece la pobre herencia que les dejamos; un planeta explotado, una sociedad atestada de basura y con un sistema social y económico en total crisis de sentido.

Mientras Murillo refleja todas estas vivencias desde esa propia juventud que ha perdido los matices de ser un tesoro para pasar a ser un conflicto, casi una lucha.