Al sureste mexicano se encuentra Yucatán, uno de los estados más representativos de la cultura maya. Anualmente esta región recibe cerca de 1.786.000 turistas y ha sido reconocida por ser un importante epicentro de la riqueza cultural, gastronómica e histórica de México.
Lo anterior se ve reflejado en atractivos como sus pueblos mágicos, los cuales sumergen a los visitantes en una época prehispánica y colonial. Adicionalmente, esta región cuenta con alrededor de 4.000 Cenotes, con con una de las siete maravillas del mundo: el Templo de Kukulcán y con uxmal, uno de los parques arqueologicos más impresioanntes y representativos de la cultura maya, patrimonio de la Unesco.
Pueblos mágicos, patrimonio cultural mexicano
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Yucatán es uno de los destinos en donde dejaron huella importantes acontecimientos históricos, culturas y civilizaciones. Los pueblos mágicos de esta región son un testimonio de un pasado caracterizado por la presencia de los mayas, la conquista española y la llegada de un periodo independentista que trajo consigo un proceso de reorganización política, social y territorial.
Izamal es conocido como el pueblo mágico de las tres culturas. Fue fundado en el siglo XVI sobre ruinas mayas y cuenta con el atrio más grande de Latinoamérica y con el segundo más grande del mundo después del Vaticano.
A través de sus calles y edificios, que se encuentran pintados de amarillo y blanco, se brinda a los visitantes una impresión de lo que fue la influencia española y la predominancia indígena, la cual data del año 300 antes de Cristo.
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Valladolid es otro de los pueblos mágicos de esta región mexicana. Se encuentra ubicado a 2 horas de Cancún y es reconocido como la capital del oriente maya. Cuenta con una arquitectura virreinal desbordante y posee diversos sitios de interés como los cenotes y el convento de San Bernardino.
De acuerdo al Subsecretario de Promoción e Inteligencia de Mercados de la Secretaría de Fomento Turístico de Yucatán, Miguel Hernández “Yucatán cuenta con alrededor de 4.000 cenotes, los cuales son conservados en conjunto por instituciones públicas y las comunidades cercanas. Además somos la sede de una de las siete maravillas del mundo: el Templo de Kukulcán, ubicado en las pirámides de Chichén Itzá”.
La oferta histórica, cultural, arquitectónica y gastronómica también puede disfrutarse en Mérida, una de las ciudades más emblemáticas de México. La capital del estado de Yucatán es conocida como la ciudad blanca. Fue fundada en 1542 sobre las ruinas de la ciudad maya de T´ho y ofrece atractivos como el paseo de Montejo, el centro histórico, la catedral, ruinas mayas, etc.
Gastronomía Yucateca
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Como si fuera poco, Yucatán brinda una oferta gastronómica fascinante, la cual incluye una moderna y tradicional mezcla de identidades como la libanesa, española e indígena. Algunos de los platos que pueden disfrutarse en este destino son la cochinita Pibil, los panuchos y salbutes, el relleno Negro, la sopa de Lima, la chaya, el pollo Pibil, los huevos motuleños, las marquesitas, los papadzules, etc.
Ruta Puuc: el testimonio maya
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A través de impresionantes circuitos como la Ruta Puuc, Yucatán ofrece a sus visitantes un testimonio vivo de lo que fue la predominancia de la cultura maya. En este recorrido los visitantes atraviesan zonas arqueológicas que aún conservan el misticismo de esta cultura.
La arquitectura de los diferentes puntos que tiene este recorrido evidencia no solo la forma de vida de esta civilización, sino que demuestra interesantes avances en materia de agricultura y matemáticas para la época.
La zona arqueológica de Uxmal, ubicada en la Ruta Puuc, es una de las más representativas de este circuito. Los templos, construcciones y fachadas de este lugar denotan aspectos claves para la organización política y económica de esta comunidad. Por medio de impresionantes jeroglíficos se evidencian los avances en escritura y, además, se detallan acontecimientos históricos, religiosos y culturales de gran relevancia.
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Los mayas lograron crear un calendario que les permitía predecir con exactitud las temporadas de siembra y cosecha; además, adquirieron un amplio conocimiento matemático que les permitió crear un sistema de numeración con el fin de ampliar su conocimiento astronómico y medir el tiempo.
Esta civilización logró concebir un amplio entendimiento del “cero”, lo que indica el avanzado nivel matemático que tenían los mayas para esta época.