El herpes labial, también llamado herpes febril, es una infección viral frecuente. Se trata de pequeñas ampollas llenas de líquido sobre los labios o alrededor de ellos. Estas ampollas a menudo se agrupan formando manchas. Una vez que se rompen, se forma una costra sobre la úlcera resultante. Esta infección generalmente se cura de dos a cuatro semanas sin dejar cicatriz.
Esta afección puede contagiarse de una persona a otra por contacto cercano, por ejemplo, al besarse. Es causado por el virus del herpes simple, VHS-1, estrechamente relacionado con el que causa el herpes genital, VHS-2. Estos dos virus pueden afectar la boca o los genitales y pueden transmitirse a través del sexo oral. El herpes labial es contagioso, aunque no veas las úlceras.
No existe cura para la infección por el virus del herpes simple y las ampollas pueden regresar. La medicación antiviral puede ayudar a que el herpes labial se cure más rápidamente y puede hacer que reaparezca con menos frecuencia.
A continuación, encontrará los síntomas más comunes, causas y recomendaciones según expertos de Mayo Clinic.
Síntomas
Un herpes labial generalmente pasa por varias etapas:
Hormigueo y picazón. Muchas personas sienten una sensación de picazón, ardor u hormigueo alrededor de los labios durante un día aproximadamente antes de que aparezca una pequeña mancha dura y dolorosa, y salga la ampolla.
Ampollas. Pequeñas ampollas llenas de líquido generalmente aparecen a lo largo del borde exterior de los labios, donde este se une con la piel de la cara. El herpes labial también puede observarse alrededor de la nariz o en las mejillas.
Supuración y costras. Las pequeñas ampollas pueden unirse y luego explotar, dejando llagas superficiales abiertas que supurarán líquido y luego formarán una costra.
Los signos y síntomas varían, dependiendo de si este es tu primer brote o una reaparición. Pueden durar varios días y las ampollas pueden tardar de dos a cuatro semanas en sanar por completo. Las reapariciones generalmente ocurren siempre en el mismo lugar y tienden a ser menos graves que el primer brote.
Durante los primeros brotes, algunas personas también tienen: fiebre, encías erosionadas y dolorosas, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados y los niños menores de cinco años pueden tener herpes labial dentro de la boca y las lesiones frecuentemente se confunden con aftas. Las aftas solo afectan la membrana mucosa y no se deben al virus del herpes simple.
Cuándo consultar al médico
El herpes labial por lo general desaparece sin tratamiento. Consulta con el médico en estos casos:
- Tienes un sistema inmunitario debilitado
- El herpes labial no se cura en dos semanas
- Los síntomas son graves
- Tienes reapariciones frecuentes de herpes labial
- Sientes irritación en los ojos
Causas
El herpes labial es causado por ciertas cepas del virus del herpes simple. El virus del herpes simple de tipo 1 generalmente provoca herpes labial. Sin embargo, cualquier tipo puede provocar llagas. La mayoría de las personas que están infectadas con el virus que provoca el herpes labial nunca manifiestan signos y síntomas.
Una vez que has tenido un episodio de infección por herpes, el virus permanece inactivo en las células nerviosas de la piel y puede surgir como otro herpes labial en el mismo lugar que antes. La reaparición puede ser ocasionada por infección viral o fiebre, cambios hormonales, como aquellos relacionados con la menstruación, estrés, fatiga, exposición a la luz del sol y al viento o cambios en el sistema inmunitario
Para evitar propagar el herpes labial a otras personas o a otras partes del cuerpo, puedes intentar algunas de las siguientes precauciones:
- Evita el contacto piel con piel con otras personas mientras las ampollas estén presentes. El virus se propaga más fácilmente cuando hay secreciones húmedas en las ampollas.
- Evita compartir elementos. Los utensilios, las toallas, el bálsamo para labios y otros elementos pueden propagar el virus cuando las ampollas están presentes.
- Mantén las manos limpias. Cuando tengas un herpes labial, lávate las manos cuidadosamente antes de tocarte y de tocar a otras personas, especialmente a bebés.