COLOMBIA HA sido epicentro de un conflicto armado por varias décadas, donde miles de familias se han convertido en víctimas de los episodios más sangrientos de los que se tenga memoria en el país. En homenaje a estas víctimas y a la tan anhelada paz y reconciliación que se busca en Colombia, la Galería Casa Cuadrada instaló, por primera vez en Bogotá, una Escultura de Paz de 2.60 metros del artista Luis Jiménez, que se puede apreciar sobre la carrera 7 con calle 85.
“Cuando una persona está involucrada en el arte y la cultura pocas veces es violenta”, cuenta el artista Luis Jiménez, al explicar el arte como un instrumento para alcanzar la paz. “Buscamos por medio de estas manifestaciones artísticas exorcizar los traumas dejados por la violencia en la sociedad y rendir memoria sobre los hechos trágicos que han puesto a llorar y sufrir a todo un pueblo”.
La iniciativa de crear la escultura de paz, nace dela inspiración del artista de dejar plasmado un mensaje de armonía, belleza, tranquilidad y alegría, que perdure en el tiempo. “Cada vez que prendía un televisor o escuchaba noticias siempre era un tema de Violencia, yo quería y quiero estar rodeado de paz y tranquilidad. Me enamoré de la escultura del estadounidense Robert Indiana y ahí nació la idea de trabajar para hacerle publicidad a la paz y no a la guerra. Yo soy parte de la gente que quiere trabajar por la reconciliación”.
Indiana, una de las influencias más importantes en la obra del artista colombiano, hace parte del movimiento de pop art, el cual ha logrado gran reconocimiento a nivel mundial por una serie de esculturas y carteles basados en la palabra LOVE.
Otros artistas como AnishKappor, Jeff Koons, Richard Sera, Darío Posada, Juan Raúl Hoyos y Germán Arrubla también han inspirado las obras que Jiménez, ingeniero metalmecánico que encontró en el arte la forma para construir paz y sentirse en libertad consigo mismo.
“El arte es el alimento para el alma y el cerebro, que me mantiene cuerdo", asegura el artista que busca plasmar en sus proyectos valores como la convivencia, el respeto, la vida, la solidaridad, la igualdad, la justicia, la verdad y el perdón y que utiliza en la realización de sus esculturas acero, aluminio y últimamente ha incorporado elementos como el neón y luces leed.
Luis Jiménez nació en New Jersey, Estados Unidos, pero creció en Medellín. Su interés por el arte empezó con sus padres quienes coleccionaban arte de artistas locales en Antioquia.
Ha combinado el arte con el trabajo empresarial. Dirige una empresa en Miami que ofrece y distribuye soluciones logísticas a sus clientes, la cual fundó en el año 2001 llegando del municipio antioqueño de La Ceja a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y en medio de una difícil situación económica.
Su motivación y satisfacción es continuar con el crecimiento de su compañía para seguir generando empleo y en el tema del arte poder terminar los proyectos que inicia; “es más fácil y más rápido pensar en una pieza artística que hacerla, una escultura puede llevar desde su concepto a tenerla finalizada de 2 a 3 años”, asegura.
Este artista contemporáneo, junto con la Fundación Mi Sangre de Juanes, donó hace 3 años a la ciudad de Medellín una Escultura de Paz que fue instalada en la Biblioteca San Javier en plena entrada a La comuna 13, una de las comunidades más afectadas por la violencia en el Valle de Aburra.