Luego de su paso por el Hay Festival en Cartagena, la escritora Pakistaní Kamila Shamsie visitó Bogotá gracias al British Council y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en donde participó ayer en una charla sobre su quinto libro sombras quemadas.
La novela de Shamsie cubre 60 años de historia, que empieza en Nagasaki en 1945 y termina con un hombre de camino a Guantánamo en el 2002. Entre estos dos personajes hay dos familias, una oriental y otra occidental, que se encuentran en diferentes épocas entre estos dos momentos de colapso histórico. Sin embargo, la obra literaria gira entorno a un solo personaje, la japonesa Hiroko Tanaka.
Shamsie dialogó con EL NUEVO SIGLO acerca de su libro y de cómo la literatura la percepción que tienen muchas personas de países como Pakistán.
EL NUEVO SIGLO: ¿Se siente identificada con el personaje de la novela?
KAMILA SHAMSIE: Es una mujer japonesa, por lo tanto no hay una conexión obvia entre las dos, pero ella crece con sus dos abuelas, además, es un personaje que vive dos momentos muy difíciles de la historia pero lo hace sin rencores a pesar de las circunstancias. Mis dos abuelas también eran así, una se casó con un hindú y se fue a vivir a la India, por supuesto antes de la segunda guerra mundial y gran parte de su familia fue asesinada a si que nunca vivió en Alemania. La última vez que estuvo allá fue cuando explotó la guerra y cuando habla de eso no lo hace con rencor. Mi otra abuela nació y se crió en India y también era buena al mirar hacía adelante
ENS: ¿Toda la descendencia que usted tiene cómo influye a la hora de escribir sus novelas?
KS: Las primeras historias con las que uno crece son las historias familiares y creo que a veces me invento cosas que de cierta manera demuestra que sí hay una conexión entre lo que escribo y la historia de mi familia, de hecho son cosas que se entrelazan de manera muy fuerte. Yo crecí con los escritores de mi familia, que aman la literatura entonces eso fue un factor definitivo para que me convirtiera en escritora.
ENS: ¿Cómo puede cambiar la literatura esa percepción que tienen muchas personas de Pakistán?
KS: Una porción limitada de personas cambia su percepción con los libros, pero la gente ahora escucha más noticias y eso es lo que cambia su percepción de países como Pakístán. Sin embargo, hay personas que me han dicho: “leí tu novela y me cambió la imagen que tenía de ese país”
ENS: ¿Cómo ve en este momento el mundo, con todas sus coyunturas y con lo que ha ocurrido recientemente en el Lejano Oriente?
KS: Es claro que Pakistán esta pasando por un momento difícil y es muy complicado encontrar optimismo en la gente, pero hay personas que tienen una visión positiva a largo plazo. Cuando Doris Lessing ganó el premio Nobel de Literatura le preguntaron qué mensaje le daría a los jóvenes para obtener una salida de esos conflictos, ella les contesto: “yo crecí en Sudáfrica cuando existía en el apartheid y América no era mejor, además, estaban en la segunda guerra mundial y estas cosas no son fácil pero este no es el peor momento de la historia, es importante recordar esta lección independientemente de donde seas”
ENS: ¿En algún momento ha pensado escribir en Urdú?
KS: No, mi Urdú no es muy bueno
ENS: ¿Por qué dice que los musulmanes y los occidentales son incompatibles?
KS: Bueno porque lo he visto en mi familia. Yo crecí en un mundo en donde comprendí que el Occidente y el Oriente pensaban individualmente e incompatible; pero el mundo no puede creer que si son incompatibles y que los dos son enemigos porque en medio hay bondad y nobleza. Son incompatibles porque las personas hacen que se vuelvan incompatibles, pues si te encuentras con alguien que es bárbaro o extremista no puede haber comunicación, creo que lo que ha ocurrido en el mundo es que esa tendencia ha ido en crecimiento en los musulmanes y en los que no lo son.
ENS: ¿Se hizo una imagen de Colombia a partir de lo que había leído en la literatura de nuestro país?
KS: Conozco a Gabriel García Márquez desde los 15 años y también conozco a Juan Gabriel Vásquez, pero los dos presentan una Colombia diferente y a mi se me hizo muy útil, pues conocer a estos dos escritores te da la sensación de que hay más países diferentes dentro de Colombia que yo no conozco.
ENS: ¿Cómo fue la experiencia en el Hay Festival?
KS: Siempre es un privilegio estar en un festival donde puedes ir a escuchar a escritores que admiras, además, conoces personas que leías pero no los habías visto, puedes tener conversaciones maravillosas en ese espacio y cuando vas por las calles de Cartagena te puedes encontrar un premio nobel. Siempre sacas más de ir a un Festival como estos de lo que podrías obtener de ir a un lugar como turista.
ENS: ¿Siente alguna presión al ser considerada como una de las revelaciones del siglo XXI?
KS: Creo que no hay que tomarse esas cosas muy en serio, para mi es una mala idea. Pero fue una buena experiencia estar al lado de otros escritores que no conocían tu obra y por fin lo hicieron, aunque la preocupación principal es como escribes cada frase para que quede bien y no de creerte la historia de que eres uno de los mejores escritores del siglo XXI, porque al final del día sigues siendo escritor.
ENS: ¿Cómo la recibe la gente al enterarse de que usted es Pakistaní?
KS: La expresión no concuerda porque no te pareces a lo que la gente cree que es un Pakistaní. Cuando voy a India muchos piensan que soy de allá pero cuando les digo que soy Pakistaní se sorprenden y lo que ocurre es que no les agrada porque ellos habían asumido que era parte de la comunidad hindú.
ENS: ¿Qué imagen se lleva de Colombia?
KS: La de un lugar en el que me quiero quedar más tiempo en una segunda oportunidad.