Estanterías llenas de cremas y tónicos, continuos tratamientos de belleza y la tecnología de nuestra mano para el cuidado de la piel. Los avances en belleza cada vez son mayores y más innovadores, sin embargo el secreto para una piel sana y bonita podría ser mucho más sencillo.
La directora farmacéutica de Clarins y experta en belleza, Marie-Hélène Lair, nos da los cuatro tips imprescindibles para lucir una piel de calidad, afrontando así los temidos signos de la edad con nuestra mejor versión.
"En primer lugar, los mayores problemas para la piel son la contaminación y el sol, por lo que es muy importante limpiar la piel tanto por la mañana como por la noche, da igual si uno se maquilla o no, pero sobre todo por la noche limpiar bien la piel", explica la experta, haciendo especial importancia en la limpieza.
"En segundo lugar y a nivel de superficie de la piel, lo que necesita es hidratación para que las enzimas tengan las reacciones químicas necesarias para poder funcionar bien, por lo que necesitan la cantidad de agua necesaria para poder hacer estas reacciones, significando su buen funcionamiento una piel más bonita", continúa Marie-Hélène subrayando la hidratación.
"El tercer secreto sería proteger la piel del sol y de la contaminación, al igual que de las agresiones como los rayos uva, la luz azul, etc... que causan el 80% de los signos de la edad. Si logramos aislar a la piel de esos oxidantes tendremos lógicamente una piel más sana" apunta la científica, que hace especial hincapié en proteger la piel de los factores externos.
Y por último, y no menos importante: "La alimentación. A parte de comer lo que a uno le apetezca comer, lógicamente en su plato tiene que encontrar los nutrientes necesarios para su piel, en calidad y en cantidad, por eso es mejor que en nuestros platos encontremos frutas y verduras de distintos colores. Cuantos más colores distintos haya, más vitaminas necesarias estaremos aportando, ácidos grasos y antioxidantes necesarios que necesita nuestra piel", termina Lair, tal y como explica en su libro Belleza en plato, Lionel Comole, uno de los directores de la firma de cosmética Clarins.