Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, abordaron en La Habana la marcha de esas negociaciones, ahora en crisis por la presencia en un mitin de jefes negociadores de la guerrilla junto a hombres armados, informó la cancillería local.
El Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez recibió en la tarde de este lunes a su homólogo noruego Borge Brende "quien realiza una visita de trabajo a nuestro país", dijo en un breve comunicado difundido el martes.
El texto agrega que "intercambiaron sobre el desarrollo de los Diálogos de Paz en Colombia" en un ambiente "constructivo y de respeto mutuo", sin precisar detalles, una discreción que caracteriza a ambos en su rol de garantes.
"Desde ayer (lunes) los países garantes están cumpliendo la tarea para garantizar el regreso a la mesa de negociaciones de los comandantes de las FARC que se desplazaron", dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo a Radio Caracol.
"Están suspendidos los desplazamientos" a Colombia "de los negociadores de las Farc en La Habana" para "hacer pedagogía de la paz", agregó Cristo.
La aparición en una zona rural de Colombia del jefe negociador de las FARC Iván Márquez junto a guerrilleros armados en un mitín popular, provocó una crisis con el gobierno de Juan Manuel Santos, que compromete al proceso en su recta final, tras el compromiso de sellar el acuerdo el 23 de marzo.
De inmediato, Santos ordenó la suspensión de los viajes a Colombia de los delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba y a organizar el regreso inmediato a la isla de los negociadores que se encuentren en territorio colombiano.
Las FARC intentaron suavizar el viernes la situación en un comunicado, al invitar al gobierno a "sortear de manera concertada" la "injustificada polémica".
El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, dijo este martes ante el Consejo Nacional de Paz que la principal responsabilidad del Estado es la seguridad de la población, de la gente, y que por tal razón lo que hicieron las FARC en La Guajira es inaceptable.
“Lo que hicieron las Farc fue grave porque rompe un principio fundamental: no queremos mezclar política y armas”, agregó.