El presidente cubano, Raúl Castro, condecoró este sábado en La Habana al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill, por su activismo en favor de la amistad entre los dos países.
"Un papel impotante en la forja de esa relación lo ha tenido la Iglesia Ortodoxa Rusa y, en particular su primado, el patriarca Kirill, que ha sabido contribuir, con su difusión, a los mejores valores que nos unen", dijo el decreto del Consejo de Estado, leído por su secretario, Homero Acosta.
Kirill llegó a Cuba el jueves en visita oficial, durante la cual mantuvo el viernes un histórico encuentro con el papa Francisco, conq quien dejaron atrás un milenio de diferencias y lejanía, y se comprometieron de forma ecuménica a realizar acciones en contra de la guerra, el terrorismo y en favor de la paz.
"He considerado mi deber apoyar las relaciones en nuestra sociedad y hacer todo lo psosible para que las relaciones entre nuestros Estados y pueblos salgan a un nuevo nivel, mas alto", dijo Kirill, al recibir la orden José Martí, la más alta que concede Cuba.
En la ceremonia oficial, en el Palacio de la Revolución de La Habana, estaban presentes Castro, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel y el canciller Bruno Rodríguez.
En la mañana de este sábado, Kirill depositó una ofrenda floral en la tumba del Soldado Internacionalista Soviético, en el oeste de La Habana.
La Unión Soviética, principal aliado de Cuba de 1960 a 1990, mantuvo una brigada militar en la isla desde la crisis de los msiles, en octubre de 1962, hasta 1995. En esa estancia fallecieron muchos soldados por accidentes y enfermedades.
El primado ruso también visitó la escuela especial Solidaridad con Panamá, para niños discapacitados, donde hizo una donación.
El domingo Kirill oficiará una liturgia en la catedral ortodoxa Nuestra Señora de Kazán, que consagró en 2008, como "un monumento a la amistad cubano-rusa", según escribió entonces el líder cubano Fidel Castro.
Tras la liturgia, Kirill seguirá su gira latinoamericana, que lo llevará a Paraguay y Brasil./AFP