Los precios del petróleo en Nueva York terminaron en alza el miércoles ayudados por un descenso de las reservas de productos refinados en EEUU, que contrarrestaron los efectos de una sorpresiva alza de reservas de crudo.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en setiembre ganó 22 centavos en el New York Mercantile Exchange (Nymex) a 97,59 USD.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para igual entrega terminó en 104,28 USD en el Intercontinental Exchange (ICE), en alza de 1,26 USd con relación al cierre del martes.
"El WTI parece haberse dejado llevar por el resto del mercado petrolero", destacó el analista independiente Andy Lipow.
El barril sube así luego de caer a su nivel más bajo en 13 meses el martes.
Las reservas de crudo en EEUU aumentaron de forma sorpresiva la semana pasada, según cifras del Departamento de Energía (DoE) publicadas el miércoles.
Las reservas de crudo crecieron 1,4 millones de barriles a 367,0 millones en la semana que terminó el 8 de agosto, cuando los expertos interrogados por la agencia Dow Jones Newswires esperaban una caída de 1,7 millones.
Estas reservas bajaron 22 millones de barriles en las seis semanas anteriores.
En tanto, las reservas de productos destilados, incluyendo carburante para calefacción bajaron 2,4 millones de barriles a 122,5 millones, contra un avance esperado de 300.000 barriles.
Las reservas de gasolina bajaron 1,2 millones de barriles, a 212,7 millones, en línea con lo esperado por los expertos.
Los precios de los productos destilados subieron con fuerza tras el anuncio de esta caída. También subieron los precios de la gasolina.
Para Michael Lynch de Strategic Energy and Economic Research, la subida de las cotizaciones es sorprendente en vista de la multiplicación de indicadores que llevan a los inversores a "interrogarse sobre la dirección de la economía mundial".
El PIB de Japón bajó 6,8% en el segundo trimestre en relación a igual período del año pasado. Además en zona euro la producción industrial bajó 0,3% en junio, y la variación de los precios al consumo en Francia, Alemania y España decepcionó. En EEUU las ventas minoristas se estancaron en julio.