Minimizar el impacto de una eventual degradación de solvencia por las calificadoras de riesgo, busca la Eurozona.
La captación de 6.000 millones de euros por el Tesoro español, el doble de la meta inicial, dio una señal de esperanza sobre una inflexión de la crisis, al demostrar que los títulos de los países de la unión monetaria más acuciados por las dificultades seguían siendo atractivos para los inversores.
Las plazas financieras, que el miércoles sufrieron fuertes pérdidas, cerraron la sesión en positivo, apuntaladas igualmente, según los analistas, por datos sobre la economía estadounidense mejores de lo esperado.
La Bolsa de Fráncfort ganó 0,98%, la de París 0,76%, la de Londres 0,63%, la de Madrid 0,84% y la de Milán 1,37%.
En Nueva York, el Dow Jones ganaba 0,45% .
La tendencia se vio reforzada por un nuevo retroceso de las inscripciones en el registro de desempleo de Estados Unidos, que se sitúa en su mínimo nivel de los últimos tres años y medio.
También hubo una aceleración de la actividad industrial en la región de Nueva York, aunque la producción nacional retrocedió de forma inesperada, después de seis meses consecutivos en alza.
En el mercado cambiario, el euro reconquistaba algo de terreno aunque se mantenía débil, a 1,3012 dólares, después de haber caído el miércoles a 1,2970, su nivel mínimo en los últimos once meses.
Las señales de menor presión de los mercados son sin embargo frágiles, advierten los analistas. "Ante las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento de la economía mundial en 2012, resulta difícil entrever las razones que podrían motivar un retorno de los inversores", dijo Terry Pratt, de IG Markets.
Los dirigentes europeos afinaban de hecho su retórica para minimizar el impacto de una eventual degradación por Standard and Poor's de la nota de solvencia de los países del bloque, incluyendo la de sus dos mayores economías, Francia y Alemania.
El primer ministro francés, François Fillon, sostuvo ante empresarios en Sao Paulo que "lo que importa no es el juicio de un día" de las agencias sino "la trayectoria políticamente estructurada y presupuestariamente rigurosa" seguida en Europa.
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, afirmó que "las agencias se han vuelto claramente incomprensibles. Profieren amenazas, incluso cuando los Estados toman decisiones fuertes y positivas".
"Podemos pensar que la utilidad de las agencias para orientar a los inversores ya no se verifica hoy en día", agregó.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, trató de dar una imagen de serenidad y calificó de "avance" las decisiones de la cumbre del 8 y el 9 de diciembre en Bruselas, aunque llamó a aplicarlas rápidamente
"La crisis no terminó. Ahora es importante que el impulso no se debilite y que se apliquen rápidamente esas decisiones, para volver a poner a la economía de la zona euro en marcha", declaró.
El desánimo de los últimos días se había visto incrementado el miércoles por declaraciones de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, de que se podría tardar "años" en superar la crisis.
El éxito de la subasta de deuda en España contrasta con la situación de Italia, que el miércoles tuvo que ofrecer intereses récord para colocar deuda por 3.000 millones de euros.
El nuevo Gobierno italiano de Mario Monti anunció que el viernes se someterá a un voto de confianza en el Parlamento para acelerar la aprobación de su programa de ajustes presupuestarios.
Ese programa, elaborado para apaciguar a los mercados, se propone alcanzar el equilibrio fiscal en 2013 y debe ser aprobado aún en el Senado la semana próxima.
Rusia indicó estar dispuesta a ayudar a la Eurozona a enfrentar la crisis a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció este jueves el presidente Dimitri Medvedev, en una cumbre entre Rusia y la Unión Europea (UE) en Bruselas.
AFP