Los países árabes denunciaron "crímenes contra la Humanidad" en Siria y llamaron al régimen de Bashar al Asad a detener "inmediatamente" la violencia en el país, donde seguían intensos combates, principalmente en Damasco.
Frente a una guerra civil cada vez más sangrienta, la Liga Árabe expresó su "profunda inquietud por la dramática situación humanitaria", que en agosto elevó a más de 100.000 los sirios que abandonaron el país durante ese mes, aumentando a 235.000 el número de refugiados registrados en los países vecinos desde el inicio de la revuelta en marzo de 2011, según el Alto Comisionado de las ONU para los Refugiados (ACNUR).
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), que quiere reafirmar su papel en la región frente a la catástrofe humanitaria y preparar la era post Asad, se reunirán el viernes y el sábado en Chipre.
Los 27 deben reflexionar sobre la manera de apoyar los esfuerzos del nuevo emisario de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi. También quieren "estructurar mejor" su trabajo con la oposición siria y "aumentar su ayuda al pueblo sirio y a los refugiados y contribuir a la preparación de una transición política", según la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Brahimi debe acudir "en los próximos días" a El Cairo y a Damasco para conocer las intenciones de la Liga Árabe y de las autoridades sirias, respectivamente, y sentar las bases de su misión, después de casi un año y medio de una revuelta que se militarizó por la represión y cuya violencia ya dejó más de 26.000 muertos.
Sobre el terreno, "violentos combates" enfrentaban este jueves, en las afueras del sudeste de Damasco, a fuerzas sirias y rebeldes, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Esta ONG informó también de enfrentamientos en el barrio sur de Qadam, donde dos civiles, hermanos de un jefe rebelde, fueron ejecutados tras haber sido secuestrados el miércoles.
Este barrio y el de Asali, también en el sur, sufrieron los bombardeos del ejército, según la misma fuente.
Siete personas, entre ellas dos rebeldes, murieron en las provincias de Hama (centro), Deir Ezor (este) y Alepo (norte), escenario desde hace un mes de una batalla crucial entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
Un general afirmó a la AFP que no dudaba de que la victoria de las fuerzas del régimen se acercaba. Para él, lo más duro ya se superó con la toma del barrio de Saladino y la conquista de la parte alta de Seif al Dawla, dos barrios estratégicos del oeste.
Además de Alepo, los bombardeos del ejército golpearon también este jueves las provincias de Deraa (sur), Deir Ezor, Idleb (noroeste) y Hama.
Este jueves 17 personas murieron por la violencia, según un primer balance del OSDH.
En el plano diplomático, el presidente ruso, Vladimir Putin, cuyo país, junto a Irán y China, es uno de los aliados de Damasco, llamó a los países que participan con Moscú en la búsqueda de una solución a "cambiar su postura", en una entrevista difundida por la cadena de televisión Russia Today.