Aunque se mantiene como un puerto seguro frente a las turbulencias externas y los coletazos de la crisis en Europa y Estados Unidos, América Latina se prepara para enfrentar el próximo año la desaceleración de su economía, con un crecimiento revisado a la baja de 3,7 por ciento.
Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la menor expansión de la economía mundial y la elevada incertidumbre, además de la volatilidad en los mercados financieros internacionales, tendrán repercusiones en América Latina y el Caribe.
“En 2010 la economía creció 5,9 por ciento, en 2011 un 4,3 por ciento y en 2012 sólo crecería un 3,7 por ciento”, indica el informe de la CEPAL.
Según la Comisión, los países con mayor alza del PIB este año fueron Panamá (10,5 por ciento), Argentina, (9 por ciento), Ecuador (8 por ciento) Perú (7 por ciento) y Chile (6,3 por ciento), mientras que los que menos crecieron fueron El Salvador (1,4 por ciento), Cuba (2,5 por ciento) y Brasil (2,9 por ciento).
Al igual que la CEPAL, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado varias veces a la baja sus previsiones económicas para América Latina. En su último informe estima que la región crecerá 4,5 por ciento en 2011 y 4 por ciento en 2012, contra 6,1 por ciento en 2010.
“El desafío para la región es mantener el crecimiento en un ambiente de alta volatilidad”, dijo la directora Christine Lagarde.
De otro lado, la recesión en los dos principales polos económicos mundiales amenaza con desacelerar las economías emergentes de Asia, grandes compradores de materias primas latinoamericanas, arrastrando a la baja su precio.