A que se produzca una transición pacífica de acuerdo con las reglas democráticas, llamaron los poderes occidentales que ayudaron a liberar Libia, entre los que destacó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su petición para una reconciliación nacional.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, que es considerada ampliamente como una de las personas clave de la intervención militar dirigida por la OTAN y Estados Unidos, elogió a los "valientes libios comunes" por liberarse del yugo de más de 40 años de opresión.
Sin embargo, también alertó de que "queda mucho trabajo por hacer" mientras que el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio se transforma en un gobierno de transición y camina hacia las primeras elecciones libres en el país árabe.
"En nombre de los estadounidenses, felicito a la gente de Libia por la histórica declaración de libertad de hoy (domingo)", dijo también Obama.
El vicepresidente del CNT proclamó este domingo la "liberación" de Libia, ante decenas de miles de personas concentradas en Bengasi, donde se inició el movimiento de rebelión que acabó con el régimen de Muamar Gadafi.
"Tras cuatro décadas de dictadura brutal y ocho meses de conflicto sangriento, los libios pueden celebrar su libertad y el principio de una prometedora nueva era", añadió Obama.
"Esperamos trabajar con el CNT y con un gobierno de transición cuando preparen las primeras elecciones libres y justas", dijo el presidente estadounidense en una declaración escrita.
El mandatario prometió además "ayudar a una transición democrática y estable".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon también quiso celebrar este domingo la "histórica coyuntura" en la que se encuentra Libia tras décadas de dictadura.
En un comunicado, Ban subrayó el apoyo de Naciones Unidas al CNT y a los libios en los retos que tendrán que afrontar a partir de ahora.
"Desde hoy en adelante, los libios van a estar al cargo por completo de su futuro, un futuro que sus nuevos líderes han declarado que estará basado en la justicia y en la reconciliación nacional", dijo el líder de la ONU.
Después de ordenar un asalto inicial en marzo que acabó con las defensas aéreas libias, Obama cedió el papel principal en la operación en el país que controlaba Gadafi a los aliados de la OTAN, Gran Bretaña y Francia, aunque las fuerzas de Estados Unidos mantuvieron un crucial soporte logístico.
"Los libios tienen ahora la oportunidad de trabajar juntos en un nuevo proceso político que les lleve a una sociedad más plural y abierta bajo la regulación de las leyes", dijo por su parte el secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, William Hague.