Construcción nuclear segura es la prioridad china | El Nuevo Siglo
Sábado, 16 de Abril de 2016

EL  chino Weng Xuanyan sabe poco de lo ocurrido hace 11 años en Chernobyl, pero la palabra "nuclear" le provoca instintivamente escalofríos. Weng fue jefe del Comité del Partido Comunista de China (PCCh) de la apartada aldea de Hongxing en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el sur de  China.

En 2005, el gobierno de la ciudad de Fangchenggang buscó su ayuda para persuadir a los aldeanos de que se reubicaran y dejaran espacio para la instalación de una planta nuclear. Pese a las dudas respecto a la seguridad de la planta, de todas formas Weng y los aldeanos fueron reubicados en una nueva aldea a un par de kilómetros de sus antiguos hogares. 

"Necesitábamos electricidad, estábamos desesperados", comentó Weng, de 65 años años de edad.

La vieja aldea de Hongxing no tuvo acceso a la electricidad sino hasta hace 30 años, y los apagones eran cosa de todos los días incluso a principios del siglo XXI. Todos usaban linternas al anochecer, recuerda Weng.

 No obstante, poco después de que comenzó la construcción, las dudas de los aldeanos fueron desvaneciéndose. La confianza se fue incrementando desde el principio debido a algunos detalles que en ocasiones pasaban inadvertidos.

"Fuimos al sitio de la construcción. Todos usaban cuerdas y cascos de seguridad, lo cual no era una práctica muy común en ese entonces", recordó Weng. "Los elevados estándares de seguridad en el sitio de construcción finalmente nos ofrecieron la suficiente dosis de garantías que necesitábamos. Ver para creer".

Para cuando empezó la construcción de la fase I en 2010, la mayoría de los temores habían desaparecido, dijo. 

Incluso Weng convenció a sus dos hijos, que residían en la provincia de Guangdong, vecina de Guangxi, de que regresaran a casa. Se convirtieron en trabajadores de la construcción de la central nuclear Fangchenggang. "Realmente es más seguro aquí", dijo. 

Para Weng y sus vecinos, la energía dejó de ser un problema. El reactor Unidad 1 de la planta Fangchenggang empezó su operación comercial el 1 de enero de este año, y el reactor Unidad 2 comenzará operaciones en el segundo semestre de 2016.

 Sin embargo, ahora Weng tiene mayores aspiraciones. "Espero que mis hijos puedan aprovechar lo que aprendieron en los últimos ocho años y ayuden a construir plantas de energía en todo el mundo", expresó.

La construcción de la fase II de la Unidad 3 y Unidad 4 de la planta Fangchenggang empezó en diciembre del año pasado. Las dos unidades, que utilizan reactores Hualong Uno de manufactura china, son la planta de referencia para la propuesta planta Bradwell B en Essex, Reino Unido.

 "Su trabajo aquí los preparó bien. Estoy seguro de que ellos y sus compañeros chinos pueden construir una planta nuclear igual de segura en Reino Unido", aseguró Weng.

La planta Fangchenggang es una miniatura en el sector nuclear de China, que se incorporó tardíamente a la industria nuclear mundial pero que ha adaptado rápidamente el ritmo.

Libro blanco nuclear

Durante las últimas tres décadas, China ha sido el único país en el mundo que continúa construyendo estaciones nucleares a gran escala.

Hasta octubre de 2015, la parte continental china tenía en operación 27 unidades generadoras de energía nuclear, con una capacidad total instalada de 25,5 millones kilovatios. Otras 25 unidades con capacidad instalada de 27,51 millones de kilovatios están en construcción, dice un libro blanco del gobierno, publicado a fines de enero, sobre la preparación de China para una emergencia nuclear.

La capacidad instalada de energía nuclear llegará a 58 millones de kilovatios en la parte continental con 30 millones de kilovatios adicionales que se construirán para el año 2020, indica el libro blanco.

China también busca exportar su tecnología nuclear nacional al mercado internacional.

La construcción del proyecto Hualong Uno en Karachi, Pakistán, ya comenzó y avanza correctamente. Por otra parte, un acuerdo alcanzado con Argentina en noviembre de 2015, garantiza el uso del Hualong Uno en la quinta planta nuclear del país sudamericano.

 El libro blanco dice que las instalaciones y actividades nucleares en China han sido "seguras y estables" desde mediados de la década de los 50 y que la seguridad de las estaciones de energía nuclear están en constante mejoría. 

 Sin duda, la seguridad nuclear es una prioridad para los trabajadores nucleares chinos en el país y en el extranjero.  

"Para la industria nuclear, la seguridad es una 'línea roja' que nadie debe cruzar... literalmente caminamos sobre hielo delgado", dijo He Yu, presidente de la Corporación General de Energía Nuclear de China  (CGEN), que administra la planta Fangchenggang.

En una entrevista exclusiva con Xinhua, He atribuyó los sólidos registros de seguridad nuclear de China a la rigurosa supervisión y manejo de emergencias del país.

China ha establecido series completas de leyes y regulaciones para las emergencias nucleares y trabaja en la redacción de leyes sobre seguridad  nuclear y una ley de energía atómica, indicó He.

El gobierno aprobó lentamente nuevos generadores de energía nuclear después del accidente nuclear de Fukushima, Japón, en 2011, lo que llevó a la aplicación de medidas para garantizar la seguridad de instalaciones nucleares entre 2011 y 2014.

Las medidas incluyen inspecciones de todas las instalaciones en operación y bajo construcción, y mejoría del sistema de respuesta para emergencias nucleares. 

Xian Chunyu, diseñador en jefe del reactor nuclear Hualong Uno, declaró que la innovación es otra fuente de seguridad nuclear en China.    Xian puso como ejemplo al Hualong Uno e indicó que el diseño del nuevo reactor es más seguro que los anteriores. 

"Por ahora Estados Unidos y Europa tienen los estándares más elevados de seguridad nuclear. Hemos fusionado sus estándares para elevarlos aún más", dijo Xian.

El  reactor Hualong Uno, que tiene un núcleo de 177 elementos combustibles y una estructura de contención de doble caparazón, ofrece capacidades de protección reforzadas contra sismos, choques de aviones comerciales y otras emergencias en la planta.

"Los accidentes nucleares no tienen fronteras, y nada relacionado con el manejo de emergencias nucleares puede tomarse a la ligera", afirmó Xian.

 "Nosotros también hemos aprendido de Chernobyl y de Fukushima", mencionó./Xinhua