Para los samperistas contactados por La Barca, lo que se vio el sábado fue el final de un proceso doloroso para dar un "golpe de Estado" al Partido Liberal, que comenzó con la expedición por Rafael Pardo de unos estatutos espurios que reemplazaban los que aprobaron dos millones de liberales en un referendo cuando Serpa era el director. Y la convocatoria de esta seudo asamblea Constituyente, que no era ni Asamblea Legítima (el órgano legítimo es el Congreso del Partido) ni "constituyente" porque solo se eligieron como tales y con reglas amañadas 20% de los asistentes y no convocaron a los sectores sociales que son los que sacan del Partido los nuevos estatutos.
Alianza. Según los samperistas, cuando el Tribunal de Garantías invalidó la convocatoria de la Asamblea y desconoció los Estatutos "pardistas", Cristo y Simón convencieron a la DLN de acabar con el Tribunal, hicieron caso omiso de los conceptos que les dieron sobre esta ilegalidad juristas liberales como Gaitán Mahecha, Alma Beatriz, Jorge Arango, Alfredo Beltrán y Gómez Méndez. El ex presidente decidió ir el sábado para dejar un testimonio de advertencia que fue bien recibido por los asistentes, aunque ya habían "amarrado" a la mayoría de los parlamentarios con sus convencionistas.
Divisiones. Creen los samperistas que su jefe puso de por medio a Serpa como garantía de unidad, pero ya llevaban cocinado lo de Simón para el domingo. Ahora se viene un largo debate sobre legalidad y legitimidad que pueden dividir más al Partido, cuyas directivas el único interés que tienen es preparar el terreno para que llegue Vargas Lleras y ampararse en la imagen de Santos como "jefe natural" del liberalismo.
Recomendaciones. Según el columnista joven José Manuel Acevedo, en la Constituyente del sábado los cambios de parecer corrieron por cuenta del hoy jefe único Simón Gaviria, que antes defendía a muerte la dirección plural. El viernes papá Gaviria decide no asistir a la cumbre a pesar de estar en Colombia… El domingo viajó a Washington. Le recomendó a Simón no jalarle a ninguna dirección colegiada, y lograron los Gaviria que el senador Cristo también se negara a hacer parte de esa posible dirección plural… El ex presidente pereirano decide no ir para quitarle cualquier sombra de nepotismo y darle el pretexto a Samper de pelearle directamente a su par Gaviria… Era muy difícil que se pusieran de acuerdo en unos cuantos nombres para conformar esa dirección colegiada... Donde mandan todos, no manda nadie, sostiene el senador Velasco.
Santos ganador. Según Acevedo, Samper -oliéndose que el único que podría aglutinar los votos para ser director único era Simón- propone que se extienda el periodo de la actual dirección por dos meses más para darle chance a Serpa de terminar el mandato como gobernador y quedar habilitado para aspirar a esa dirección. Se oyen gritos aclamando a Serpa, el candidato de Samper, el gran perdedor de la jornada. Se impone el gavirismo… Primero fue Gaviria, después Pardo y ahora Simón, el heredero… El gran ganador, sin ir a la convención, fue Santos.