Italia se clasificó a las semifinales de la Copa FIFA Confederaciones con más sufrimiento de lo esperado al vencer por 4-3 a un aguerrido Japón este miércoles en Recife (noreste), victoria que también instaló al anfitrión Brasil en la penúltima fase.
Cuando el compromiso se encaminaba hacia un justo empate a tres goles, 'La Nazionale' alcanzó la victoria con un gol a cuatro minutos del final.
Japón se adelantó en el marcador a través de Keisuke Honda (21 minutos, penal) y Shinji Kagawa (33), mientras Daniele de Rossi (41) y Atsuto Uchida (50, autogol) le dieron el empate parcial a los italianos.
Mario Balotelli (52, penal) anotó el tercer tanto para los 'azzurri', Shinji Okazaki (69) empató para los nipones, y Sebastian Giovinco selló la clasificación a los 86.
"Italia sufrió mucho, tuvo un buen resultado con un alto costo, tenemos que contentarnos con eso", dijo el seleccionador italiano Cesare Prandelli al canal de la FIFA al término del juego.
El resultado instaló a los italianos, que vencieron en su debut por 2-1 a México, en la semifinal del Grupo A junto a Brasil, que más temprano había derrotado 2-0 a México en Fortaleza (noreste).
Los japoneses se despidieron de su quinta Copa Confederaciones con una alta cuota de sacrificio y aplaudidos por los asistentes al estadio Arena Pernambuco de Recife.
El equipo que dirige el italiano Alberto Zaccheroni batalló durante todo el juego, y estuvo muy cerca de alcanzar una histórica victoria frente a los europeos.
La selección japonesa, que venía de caer por 3-0 frente a los anfitriones brasileños, sorprendió a los italianos al inicio del compromiso con un juego veloz y muy activo en ataque.
Kawaga, el volante ofensivo del Manchester United, conocido como el "Messi japonés", apareció para darle a su equipo la proyección que no tuvo en el primer compromiso.
En uno de sus continuos desbordes por izquierda sirvió una pelota que cabeceó en el área el atacante Maeda al minuto 4. Su disparo fue contenido por el experimentado arquero Buffon.
Japón pareció inatajable en el primer cuarto de hora. Con sus líneas adelantadas, impuso un ritmo frenético, imposible de seguir para los italianos.
El elenco nipón requirió de poco tiempo para someter a los 'azzurri'. Ni Andrea Pirlo ni Mario Balotelli consiguieron marcar la diferencia, y la zaga italiana lucía impotente ante el ímpetu japonés.
Japón asumió el dominio y sólo hasta que encontró el primer gol redujo un poco la presión.
La conquista surgió de un despeje desde la propia área japonesa. Okazaki recibió la pelota y cuando se alistaba para encarar fue derribado por Buffon.
El árbitro argentino Diego Abal pitó el penal que fue convertido por Honda al minuto 21. Su disparo a ras de piso venció al arquero italiano. Japón obtenía así la recompensa a su mejor juego.
Los "samuráis azules" redujeron apenas la velocidad pero sin renunciar a la iniciativa. Kawaga amplió la ventaja con un gol de gran factura. El escurridizo volante aprovechó un desconcentración en defensa para darse vuelta en el área y vencer a Buffon al 33.
A esa altura el juego parecía inclinarse a favor de los italianos. Pero 'La Nazionale' revivió y logró sobre el final del primer tiempo y el arranque del segundo darle vuelta al marcador.
En un de las pocas llegadas de los italianos, la defensa japonesa provocó un tiro de esquina cobrado por Pirlo. De Rossi saltó entre los defensas y conectó de cabeza para el descuento italiano.
Pero las mayores sorpresas estaban reservadas para la segunda parte.
Los dos equipos dieron un espectáculo de juego abierto. El autogol de Uchida equiparó las acciones y le dio a Italia el impulso para imponerse.
Balotelli puso al frente a Italia con un tiro de penal, pero Japón no se dio por vencido y con su juego rápido, con cambios de frente, logró un empate que dejaba en suspenso el Grupo A.
El conjunto de Zaccheroni creó varias opciones, incluso tuvo un gol anulado, y por momentos parecía que estaba muy cerca de dar la puntada final.
Pero Italia, fiel a su tradición, supo defenderse y en una acción sobre el final consiguió su cometido. Las dos selecciones sintieron el desgaste físico por el intenso ritmo de juego y por el calor que hizo en Recife.
"No teníamos más combustible, nos recuperamos y después comenzamos a salir al frente de nuevo y tuvimos coraje para hacerlo", elogió Prandelli.
AFP