De acuerdo con la encuesta realizada por Fenalco a los comerciantes del país, el 32% de los empresarios consultados dijo que su volumen de ventas aumentó frente al obtenido en igual mes de 2016, un 45% reportó ventas similares y el 23% dijo que disminuyeron.
El análisis del gremio señala que aunque no fue un mes con saldo en rojo como se venía registrando a lo largo del año, se podría decir tampoco fue verde sino que fue, como dice la vieja canción un ‘diciembre azul’.
Por debajo del año pasado
El leve aumento en ventas en el último mes del año habría permitido aliviar la difícil situación que vivió el comercio a lo largo del 2017.
Por zonas geográficas los reportes más positivos se registraron en el eje cafetero y en la Costa Atlántica, situación que se explica en parte por la afluencia de turistas: de hecho, la ocupación hotelera en ciudades como Santa Marta y Cartagena registró un estimulante aumento.
Igualmente, comerciantes con locales ubicados en ciudades intermedias y pequeñas calificaron de aceptable el mes de diciembre.
El bajo desempleo que se observa en zonas rurales así como el buen desempeño del sector agropecuario el año pasado han redundado en aumentos de ventas en esas zonas.
Mejoran perspectivas
En cuanto a las expectativas para el primer semestre se observa una importante mejoría.
Al menos cuatro factores invitan al optimismo: se manifestarán ahora sí los mecanismos de transmisión de la política monetaria en forma de menores tasas de interés, se espera un tipo de cambio estable, la confianza de los consumidores debe mejorar luego de la “negra noche” del 2017, y cuarto, la actividad edificadora tendrá una mayor dinámica en razón a la reducción en los intereses hipotecarios y al efecto de los programas de vivienda del Gobierno.
Fuente: FENALCO
Problemas del comercio
Fenalco Antioquia realizó el ejercicio de consultar la opinión de los comerciantes localizados en el Valle de Aburrá, el oriente antioqueño y la zona del Urabá, acerca de los problemas que los afectan.
En 2017 el principal problema fue la “situación económica, social y política”, que puede ser interpretada como la desconfianza que se percibió a lo largo del año entre consumidores y empresarios y que se reflejó en el aplazamiento tanto de decisiones de compra como de inversión.
La inocultable turbulencia en el clima de los negocios, promovida por las noticias sobre corrupción, la incertidumbre sobre los acuerdos de paz y la cada vez más pronunciada inseguridad jurídica, es la principal preocupación del empresariado, significativamente superior al reporte de 2016.
En segundo lugar mencionaron la baja demanda, percepción que se sustenta en el pobre desempeño de las ventas en 2017.
La carga tributaria, que había pasado desapercibida en la lista de problemas en 2016, saltó al tercer lugar con un 13,5% de respuestas.
Le sigue la competencia, leal y desleal: la verdad es que el comercio de víveres ha sentido la competencia de los denominados hard discount, incluso con mayor intensidad que la tienda de barrio, según análisis presentados en Góndola 2017.
El resto de problemas, vistas las cosas en su conjunto, no fueron decisivos.
Por ejemplo, la inflación y la tasa de cambio no “trasnocharon” a los comerciantes el año pasado.
Se espera que 2018 disipe en parte el nublado clima de los negocios y que mejoren las ventas.
Fenalco preguntó a los comerciantes por el aumento esperado en sus ventas nominales en 2018: el 32% confía en aumentarlas más de 10%, el 38% entre un 5 y 10% y el 30% restante espera aumentarlas máximo un 5%.