Los rebeldes del M23, bajo fuerte presión diplomática, aceptaron finalmente este martes retirarse de Goma, la ciudad estratégica del este de la República Democrática del Congo (RDC) que ocupaban desde hacía una semana, y así lo vino a confirmar Naciones Unidas en Nueva York.
"Esta noche hubo indicaciones de que posiblemente los elementos del M23 estaban empezando a retirarse", dijo el jefe de las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU, Herve Ladsous, tras un encuentro del Consejo de Seguridad sobre el conflicto.
"Esto se confirmaría mañana", agregó.
"La idea (del M23) es retirarse a 20 km al norte de Goma", dijo Ladsous a la prensa.
"Mañana o pasado mañana (...) o como más tarde dentro de tres días dejaremos Goma", había dicho antes a la AFP el general Sultani Makenga, jefe de Estado Mayor del Movimiento del 23 de marzo (M23), formado por antiguos rebeldes que entraron en el ejército en 2009 tras el acuerdo de paz y luego se rebelaron a principios de este año al considerar que al acuerdo no se respetaba.
"Nos habían pedido retirarnos a 20 kilómetros [de Goma] y vamos a hacerlo, no hay problema", aseguró el general.
Anunció luego que el M23 empezaba a trasladar su "logística" -municiones, alimentos, medicinas... - de Goma al territorio de Rutshuru, donde las posiciones rebeldes están adosadas a Ruanda y Uganda.
Esta retirada de 20 kilómetros hacia el norte de la ciudad corresponde a la posición que los rebeldes ocupaban antes de lanzar el pasado 15 de noviembre su ofensiva hacia Goma después de tres meses de tregua.
Los rebeldes tomaron la ciudad el 20 de noviembre sin que opusiera resistencia el ejército congoleño, que cuenta sin embargo con el apoyo de los helicópteros de la ONU.
El sábado pasado cuatro jefes de Estado de la región de los Grandes Lagos, reunidos en Uganda, pidieron a los rebeldes detener la guerra y abandonar antes de 48 horas —es decir antes del martes— la capital de Kivu Norte, una rica región minera. A cambio, el gobierno congoleño se había comprometido a "tomar en cuenta las reivindicaciones legítimas" de los rebeldes.
Pero el M23 exigía "negociaciones directas" con el presidente de la RDC, Joseph Kabila, antes de retirarse de Goma, mientras que el gobierno consideraba la retirada de esa ciudad como un "imperativo ineludible" antes de empezar a negociar.
Este martes el M23 se comprometió a una retirada total y sin condiciones de Goma que terminará "en 48 horas", confirmó Aronda Nyakairima, el jefe de Estado Mayor del ejército ugandés, el país que actúa como mediador en la crisis.
Los soldados del M23, esencialmente tutsis congoleños, piden quedarse en su región de Kivu para proteger a sus familias y se niegan a ser dispersados en los regimientos del ejército del país. También quieren conservar dentro del ejército los grados que tenían antes de la rebelión.
La RDC y la ONU acusan a Ruanda y Uganda de apoyar a los rebeldes, algo que ambos países desmienten.
La RDC ya vivió dos guerras regionales en 1996-97 y 1998-2003. La segunda enfrentó a ese país, que contaba con el apoyo de Zimbabue y Angola, a distintas rebeliones apoyadas por los ejércitos de Ruanda, Uganda y Burundi.
Desde hace décadas varios países se disputan el control de las inmensas riquezas naturales del este de la RDC, en las regiones de Ituri (oro), Katanga (cobre y uranio) y Kivu (coltan, casiterita, oro).